CORONAVIRUS

El debate para liberar patentes de vacunas sigue trabado tras la primera reunión en casi dos meses

Sobre la mesa de discusiones hay dos iniciativas: la presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado y respaldada por más de 110 países, entre ellos la Argentina, que exige levantar por "al menos tres años" los derechos de propiedad intelectual sobre los inmunizantes y tratamientos contra la Covid-19.

  El pequeño grupo de países que rechaza suspender temporalmente las patentes de las vacunas contra el coronavirus y el más numeroso que lo apoya mantuvieron sus diferencias en la Organización Mundial de Comercio (OMC), en lo que fue la primera reunión informal en casi dos meses sobre la propuesta que sigue trabada a casi un año de su presentación.

Sobre la mesa de discusiones hay dos iniciativas: la presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado y respaldada por más de 110 países, entre ellos la Argentina, que exige levantar por "al menos tres años" los derechos de propiedad intelectual sobre los inmunizantes y tratamientos contra la Covid-19.

La otra es impulsada por la Unión Europea (UE) y elevada el 4 de junio pasado que se basa en un acuerdo multilateral que incluya "precios asequibles" de las vacunas a los países que más lo necesiten y facilitar "el uso de licencias obligatorias", lo que permitiría que más laboratorios desarrollen fármacos genéricos a cambio del pago de un canon a aquellos que poseen las patentes

.Pese a las promesas de mayor solidaridad de los países ricos y la preocupación mundial por la expansión de la variante Delta, el bloque europeo, el Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, reiteraron hoy su negativa a desbloquear la exención de patentes, indicaron fuentes que participaron del debate.

En la primera reunión mantenida por los países desde el 28 de julio, fecha en que las discusiones en la OMC entraron en un receso por el verano boreal, no hubo cambios en sus posturas, lo que impide avanzar en la iniciativa ya que las decisiones en el organismo se toman por el consenso de sus 164 miembros.

Desde ese momento la inequidad en el acceso de vacunas se profundizó, con muchos Gobiernos como los de Estados Unidos, Alemania y Francia que anunciaron planes para administrar terceras dosis mientras en África solamente el 3% de los habitantes está inmunizado con pauta completa.

El último país en sumarse a esta lista es el Reino Unido que informó que a partir de la próxima semana comenzará a administrar un refuerzo contra la Covid-19 a los mayores de 50 años y al personal sanitario, preparándose para un invierno potencialmente complicado por la transmisión comunitaria de la variante Delta.

En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a una moratoria hasta fin de año para que esos Estados suspendan la inyección de fármacos a personas ya inmunizadas y las donen a aquellos territorios en lo que las campañas avanzan a ritmo más lento.

La agencia sanitaria de la ONU también respaldó la exención temporal de patentes que se debate con pocos avances en la OMC, al igual que varias organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras (MSF), que hoy organizó una serie de protestas en Alemania para que modifique su postura.

El Gobierno de la canciller Angela Merkel, que dejará el poder tras las elecciones del 26 de septiembre, lidera el bloqueo a la iniciativa dentro de la UE, además de ser sede del laboratorio BioNTech, que junto al estadounidense Pfizer desarrolló una de las dos vacunas administradas masivamente con tecnología de ARN mensajero.

MSF apunta a que quien asuma el liderazgo del país, según los sondeos el actual vicecanciller y candidato del Partido Socialdemócrata, Olaf Scholz, revierta esta posición.

Otra elección que puede generar un cambio en el debate por las patentes fue la reciente victoria del Partido Laborista en Noruega, comandados por el probable próximo primer ministro, Jonas Gahr Støre, quien trabajó en la OMS como mano derecha de la entonces secretaria general, su coterránea Gro Harlem Brundtland.

El país nórdico tiene un rol central en el debate por la propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus: su embajador ante la OMC, Dagfinn Sørli, es el encargado de mediar entre las partes en búsqueda del tan ansiado y necesitado consenso.

Ese diplomático ahora está encargado de elaborar un informe sobre el cuadro de situación, que será discutido en la reunión del Consejo General del organismo con sede en Ginebra el 7 y 8 de octubre próximo.