El gobierno francés justifica el aumento de los precios de las vacunas en la UE

“Hay que mirar todo esto con racionalidad, no dejarse engañar, obviamente, sino tener contratos más exigentes, con productos adaptados a las variantes, no sólo para la Unión Europea, sino que para todos los compradores será un poco más caro", dijo Clément Beaune en una entrevista con Radio Francia Internacional (RFI), sin precisar el monto del aumento.

Bruselas siempre se opuso a revelar el precio de sus pedidos de la sustancia inmunizante, aunque en diciembre un ministro belga desveló en Twitter, antes de borrarlo poco después, un fichero en el que indicaba el precio prometido por cada unidad por la UE: 1,78 euros (2,11 dólares) para la vacuna de AstraZeneca y 18 dólares para la de Moderna.

Según el diario británico Financial Times, que pudo consultar un contrato concluido con la UE, el precio de la vacuna de Pfizer pasará de 15,50 euros (18,39 dólares) a 19,50 euros (23,14 dólares) la unidad y la de Moderna, de 19 (22,50 dólares) a 21,50 euros (25,50 dólares).

"Los están adaptando a las variantes, como se pide en los contratos que se están negociando. También pedimos que la mayor parte de la producción, casi 300 componentes de la vacuna, se produzca en Europa", añadió Beaune.

Este incremento se produce en pleno aumento de los casos en el Viejo Continente a causa de la variante delta, ante la cual las vacunas de las estadounidenses Pfizer y Moderna deberían ser eficaces para evitar las formas graves del coronavirus, según los primeros estudios.

La semana pasada, una coalición de ONGs denunció a los principales fabricantes de vacunas anti Covid-19 por practicar sobreprecios. 

Ganadores de la guerra comercial

El aumento de los precios de las vacunas de Pfizer y Moderna resulta también de una guerra comercial entre los diferentes laboratorios farmacéuticos. Las vacunas con la tecnología de ARN mensajero utilizada por Pfizer BioNTech han mostrado una eficacia mayor para prevenir las formas graves de la Covid-19. Además, países como Francia han abandonado progresivamente la aplicación de la vacuna de Astrazeneca, mientras que la Unión Europea no ha adquirido los productos de los laboratorios rusos y chinos por las dudas sobre sus tasas de eficacia.

En este contexto, Pfizer y Moderna aparecen como los ganadores de la guerra comercial del mercado de las vacunas en la Unión Europea. El bloque de naciones, que ha optado por mutualizar la compra de vacunas, se prepara también para una eventual aplicación de una tercera dosis en caso de que las autoridades médicas la recomienden