Latinoamérica
El Grupo de Puebla concluyó su cumbre con la presentación del modelo de desarrollo solidario
"No queremos seguir acatando el viejo modelo neoliberal que ha demostrado su total fracaso en generar crecimiento e igualdad".
El Grupo de Puebla culminó este miércoles su séptimo encuentro en la Ciudad de México con la presentación de un modelo de desarrollo solidario para la región, a la vez que abogó por la revisión de la política de sobretasas del Fondo Monetario Internacional (FMI), la reanudación del diálogo en Venezuela y la "recuperación de la paz y estabilidad" en Nicaragua.
Tras dos jornadas y media de trabajo, el foro presentó este miércoles en una conferencia de prensa la declaración final de la cumbre, un documento de nueve páginas en el que define su propuesta de modelo de desarrollo solidario y hace una serie de llamamientos sobre la coyuntura latinoamericana.
"Hemos podido llegar a este séptimo encuentro con una propuesta concreta de modelo de desarrollo para nuestra región y, porqué no, para el mundo", dijo la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad e integrante del foro, Elizabeth Gómez Alcorta.
Basado en un enfoque de género y diferenciado, esta nueva "hoja de ruta del progresismo latinoamericano" está articulado en seis ejes: la superación de la desigualdad social, la búsqueda de valor, una nueva política económica, la transición ecológica, la integración como construcción de región y una nueva institucionalidad democrática.
Asimismo, propone impuestos progresivos sobre la renta y la riqueza de los grandes capitales para garantizar inversiones y políticas sociales para retomar el crecimiento "al compás del combate contra las desigualdades y la inclusión social".
En esta línea, el Grupo de Puebla se sumó a las propuestas de Argentina y México para la creación de un Fondo Global para la recuperación de las naciones con menores niveles de desarrollo financiado por contribuciones de los Estados del G20, a la vez que defendió la revisión de la política de sobrecargos del FMI.
"El propio FMI reconoció los graves errores que patrocinaron en Argentina. Fue una tragedia económica y social. Por eso, es muy importante que estas instituciones rompan con esta visión y acepten que no hay como pagar una deuda sin crecimiento", expresó el exministro de Educación brasileño y coordinador del foro, Aloizio Mercadante, consultado por el reclamo de las sobretasas.
La coyuntura regional también se vio reflejada en la declaración final, en la que el foro abogó por la reanudación del diálogo auspiciado por México entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, a la vez rechazó "tajantemente" los intentos de injerencia "que retrasan una salida a la crisis económica y sanitaria".
También instó en el corto plazo a la recuperación de la "paz y estabilidad" en Nicaragua y se superen "las disputas que polarizan" para que el país se encamine hacia una reconciliación, "en el convencimiento de la necesidad de un profundo respeto a las libertades y a los derechos humanos".
En el texto final, el Grupo de Puebla hizo además un llamado al "cese definitivo del embargo económico y de sanciones políticas injustificadas" en Cuba, unas medidas que consideró obedecen a la "anacrónica lógica de la Guerra Fría" además de atentar contra la soberanía.
Además, denunció los intentos de suspender el mandato del presidente de Perú, Pedro Castillo, a la vez que alertó sobre el avance político y la “ultraderechización de la derecha” en Chile y sobre la posibilidad de "fraude y lawfare" en las futuras elecciones en Colombia.
Por otra parte, el foro saludó el triunfo en las urnas del "progresismo" en Honduras, tras la elección de la candidata de izquierda Xiomara Castro, esposa del expresidente hondureño e integrante de este espacio Manuel Zelaya, quien fue depuesto 12 años atrás.