Iglesia

El Papa cierra su gira por África en un devastado Sudán del Sur

Francisco arribó a Juba, la capital del país más joven del mundo (independizado de Sudán en 2011), castigado por la guerra y la pobreza.

En la segunda y última escala de su viaje por África, el Papa Francisco llegó este viernes a Juba, Sudán del Sur. El Sumo Pontífice argentino arribó a las 14:45 (las 9:45 en la Argentina) a la capital Juba, donde permanecerá 48 horas, en las que intentará promover la paz y la reconciliación en el país. Es el más joven del mundo (se independizó de Sudán en 2011), que figura entre los más pobres del planeta y está devastado por una guerra civil. Con motivo de la visita, fueron desplegados unos 5.000 policías y soldados adicionales y fue decretado feriado nacional.

El periplo comenzó en la República Democrática del Congo (RDC), donde concretó una visita de tres días marcada por el fervor de los fieles católicos y los llamados a la paz y a acabar con la violencia. En Juba, la capital de este país devastado por la guerra, Francisco estará acompañado por los jefes de las Iglesias de Inglaterra y de Escocia, representantes de las otras dos confesiones cristianas de ese país de 12 millones de habitantes. Los tres responsables religiosos se implicaron personalmente en el proceso de paz, pese a que los dirigentes hayan hecho oídos sordos a los llamados a la reconciliación.

Después de décadas de lucha con Sudán y dos años después de su independencia, el país se sumió en 2013 en una guerra civil de cinco años en la que se enfrentaron los bandos de Salva Kiir y de Riek Mashar. Cerca de 380.000 personas murieron en el conflicto, que dejó además millones de desplazados y una economía en ruinas. A pesar del acuerdo de paz de 2018, la violencia perdura, atizada por las élites políticas. En 2019, Francisco, de 86 años, recibió a los dos enemigos en el Vaticano y se arrodilló para besarles los pies, suplicándoles que hicieran las paces.

El Sumo Pontífice realizó una visita de cortesía al presidente y a los vicepresidentes, y pronunció su primer discurso en el Palacio Presidencial, delante de las autoridades y el cuerpo diplomático. Asimismo, este sábado se reunirá con religiosos católicos y desplazados internos y celebrará una oración ecuménica. El domingo, mientras tanto, oficiará una misa para los centenares de personas que han llegado a Juba desde otras partes del país. Unos 60 jóvenes caminaron 400 km hasta la capital, predicando un mensaje de unidad en un país con más de 60 grupos étnicos. “El mensaje que esperamos transmitir a la población es que no deberíamos ser más que un solo pueblo y hacer las paces”, declaró Tafisa Chol, una estudiante de 20 años.