Igualdad de género

El Papa pidió a los países del Golfo "mejores derechos" para mujeres y trabajadores

Fue en su primer discurso de la visita a Bahréin y ante las autoridades del país árabe.

El papa Francisco pidió este jueves que en los países del Golfo Pérsico se otorguen "derechos y condiciones justas y cada vez mejores" para los trabajadores, migrantes y mujeres de la región, al iniciar en una visita de cuatro días a Bahréin que se centrará en el diálogo con el Islam y reclamos de paz.

En un discurso dirigido tanto a la monarquía islámica sunita que gobierna el país como a la comunidad internacional y a los Gobiernos de la región, el Papa reafirmó además sus pedidos contra la pena de muerte, por el cuidado del ambiente y el rechazo a "populismos, extremismos e imperialismos".

Al hablar ante autoridades del país árabe en el Palacio Real de Sakhir, el Papa pidió que haya "en toda la región, derechos y condiciones justas y cada vez mejores para los trabajadores, las mujeres y los jóvenes, garantizando al mismo tiempo respeto y atención para los que sufren mayor marginación en la sociedad, como los que han emigrado y los presos". Para Francisco, "el desarrollo verdadero, humano e integral se mide sobre todo por la atención hacia ellos".

A partir de la reforma constitucional de 2002, Bahréin introdujo el voto femenino y ratificó su posición como uno de los países con mayores derechos hacia las mujeres, tras haber sido en 1928 la primera nación del Golfo Pérsico que les permitió estudiar.

La referencia a los trabajadores, en tanto, se da mientras decenas de instituciones buscan boicotear el Mundial de fútbol que se hará a fines de mes en la vecina Qatar por las denuncias de muertes de personas mientras construían los estadios, lo que llevó a Amnistía Internacional (AI) a denominarlo "La Copa Mundial de la vergüenza".

"En ese sentido, Bahréin cuenta con valiosas adquisiciones. Pienso, por ejemplo, en la primera escuela femenina que surgió en el Golfo y en la abolición de la esclavitud", destacó el pontífice antes de desear que esas políticas sean "un faro" para una mayor apertura en la región.