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El papel de EEUU en la crisis inmobiliaria de China

Los medios occidentales informan sobre la recesión inmobiliaria en China, detallando meticulosamente las pérdidas sufridas por los promotores inmobiliarios del país asiático.

La multimillonaria china Yang Huiyan se ha convirtido en una celebridad de la noche a la mañana entre los medios occidentales esta semana. La empresaria, que alguna vez fue la mujer más rica de Asia, vio cómo su fortuna se reducía un 84% (28.600 millones de dólares) desde junio de 2021, incluido un 8,2% solo el martes, en medio de informes de que la empresa de desarrollo inmobiliario que dirige podría quebrar.

La historia de riquezas a trapos de Yang ha entusiasmado a los principales medios de comunicación, ya que la Country Garden Holdings enfrentará un posible colapso de 199.000 millones de dólares si no realiza los pagos de sus bonos denominados en dólares, los que vencen el septiembre.

Yang aún no ha roto el récord establecido por Hui Ka Yan, jefe del Evergrande Group, cuya fortuna se redujo en 42.000 millones de dólares después de que el desarrollador incumpliera sus compromisos a fines de 2021 y el Estado chino tomara el control de la empresa. Los medios de negocios occidentales están apostando a que Country Garden Holdings podría "mermar" el colapso de Evergrande y hundir al sector inmobiliario de la nación en una crisis aún más profunda, y tal vez reducir las ambiciones del país a medida que avanza rápidamente para superar a Estados Unidos en casi todas las métricas importantes de crecimiento económico, desarrollo y bienestar.

Lo que los medios de negocios occidentales ocultan sobre China

A lo largo de la crisis inmobiliaria, los economistas y los medios occidentales han reprochado a las autoridades de China por "el modelo de desarrollo económico defectuoso e insostenible" del país, lagunas regulatorias y la "codicia" del pueblo chino común como el responsable de hacer estallar una burbuja inmobiliaria multimillonaria.

Sin embargo, lo que siempre está ausente en tales conversaciones es el papel de fondo desempeñado por los inversores occidentales en la gestación de la crisis.

El problema, dijo a Sputnik el veterano experto en asuntos de Asia y el Pacífico Thomas Pauken II, es que los promotores inmobiliarios de China, muchos de los cuales están estrechamente conectados con los inversores occidentales, fueron empujados por estos a actuar de una manera muy agresiva, incluso "estacionando" inmediatamente el dinero obtenido de los futuros propietarios en nuevos proyectos, y por lo tanto, inflando una burbuja que inevitablemente estallaría.

"Evergrande tenía muchas inversiones de Occidente, y los estaban presionando para que siguieran comprando y se volvieran realmente agresivos en la forma en que gestionan y desarrollan todas estas propiedades. Y así, inevitablemente, iba a haber un ciclo de auge y caída. Por lo tanto, no solo los propietarios de viviendas, ni tampoco los bancos chinos son los que se ven afectados, sino que hay muchos inversores occidentales que son parte de eso, puesto que estaban invirtiendo en los desarrolladores inmobiliarios, y por ende también se verán fuertemente perjudicados", explicó Pauken.

El analista citó al gigante inversor estadounidense BlackRock como uno de los principales inversores occidentales en bienes raíces de China. "BlackRock en realidad está luchando a lo grande en sus inversiones inmobiliarias y ya ni siquiera están devolviendo el dinero a sus inversores, porque lo están perdiendo en grandes cantidades en estos proyectos de desarrollo inmobiliario y de propiedades. Están recibiendo unos golpes realmente duros de China. No quiero decir que sea lo mismo que la crisis financiera de 2008, pero hay muchas similitudes debido a los bienes raíces", opinó.

Otros inversores privados e institucionales occidentales entraron en gran proporción en el mercado inmobiliario de China en el período previo a la crisis, y Goldman Sachs Group se unió a BlackRock para realizar inversiones alcistas incluso después de la recesión causada por el colapso de Evergrande en 2021. La tendencia ha continuado en 2023, y según los informes, los inversores actualmente buscan no solo viviendas, sino edificios de oficinas y fábricas embargados, en medio del esfuerzo del Gobierno chino por tomar medidas enérgicas contra los especuladores.

"Predije que iba a haber una gran recesión en el mercado inmobiliario de China hace unos años, avisé a muchas personas que se preparen para una disminución del 30-40% en el valor de las propiedades 'y esto podría ir al nivel mundial'", agregó Pauken, especialista en relaciones economicas entre China y EEUU.

"Deberíamos estar preparados para una gran recesión inmobiliaria, no solo en China, sino en todo el mundo. Esto se debe a lo que está sucediendo en nuestro mundo, nos dirigimos a tiempos económicos oscuros. Y lo que será realmente más afectado será el mercado de bienes raíces y propiedades comerciales", concluyó el experto.

'Las casas son para vivir, no para especular'

La crisis de Evergrande impulsó a las autoridades chinas a tomar medidas enérgicas contra la deuda excesiva y la especulación en el sector inmobiliario. El Gobierno, por su parte, presentó un amplio plan de 16 puntos en noviembre de 2022 para garantizar el "desarrollo estable y saludable" del sector, incluido el endurecimiento de los requisitos de préstamos, nuevos umbrales de pago inicial, préstamos especiales para la finalización "eficiente y ordenada" de las construcciones de viviendas ya iniciadas, etc.

Las medidas fueron posibles después de que el líder chino Xi Jinping consolidara el control sobre la política en el Congreso Nacional del Partido Comunista Chino en octubre de 2022 en cuanto al desarrollo centrado en China, un impulso hacia la multipolaridad y lejos de la visión 'quimérica' del modelo de crecimiento económico dependiente de EEUU, promovido por algunos de sus predecesores a partir de los años 80 en adelante. "Las casas son para vivir, no para especular", dijo Xi en un discurso ante el Congreso anterior en 2017.