CORONAVIRUS

El repunte de contagios obliga a Europa a retomar las restricciones más estrictas

Austria autoriza el confinamiento de las personas no vacunadas. Países Bajos adelanta el cierre de la hostelería. Alemania se plantea imponer la vacunación a los sanitarios.

El repunte de casos, la ocupación de las UCI y las muertes diarias por coronavirus obligan a dar marcha a la ‘nueva normalidad’ en Europa. Unos cuantos países (principalmente del centro y el este) sufren este otoño la peor ola de contagios desde el comienzo de la emergencia sanitaria provocada por la covid-19. El fenómeno ya ha sido bautizado por las autoridades alemanas como la “pandemia de los no vacunados” y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Podría dejar medio millón de muertos más hasta principios de febrero.  

Hajo Zeeb, epidemiólogo alemán del Instituto Leibniz, cree que la situación que azota a medio continente responde a una suma de varios factores: desde las bajas tasas de vacunación en algunos países, pasando por “la relajación de las medidas de protección en la vida pública y privada”, hasta “la llegada del frío y la consiguiente mayor actividad en interiores”. 

RÉCORD DE CONTAGIOS EN ALEMANIA

En ese contexto, países como Alemania, que ha registrado en los últimos días su mayor récord de contagios diarios desde el inicio de la pandemia, han comenzado a adoptar medidas extremas para blindarse al coronavirus: el mayor hospital de Berlín ha suspendido todas las cirugías programadas y ya se discute imponer la vacunación a determinados colectivos, como los cuidadores y los sanitarios. 

Y los Estados federados han comenzado a retomar restricciones por su cuenta: en Sajonia, en el centro-este del país, ahora solo se permite la entrada a bares o restaurantes a los vacunados y recuperados (antes bastaba una prueba negativa para ingresar) y Berlín impondrá esta misma medida a partir del próximo lunes.

El Gobierno alemán además ha aprobado volver a ofrecer test de antígenos gratis, una iniciativa que había frenado “para incentivar la vacunación”. “Nos esperan semanas y meses difíciles”, ha alertado el presidente del Instituto Robert Koch de enfermedades infecciosas, Lothar Wieler. 

HOSTELERÍA LIMITADA EN PAÍSES BAJOS 

En Países Bajos, que supera los 16.000 positivos por segundo día consecutivo, el Gobierno ha decidido limitar la hostelería y el comercio: se adelanta a las ocho de la tarde el horario de cierre de los establecimientos, y las tiendas que no se consideran esenciales (como almacenes) deberán cerrar a las seis. 

Las autoridades neerlandesas además han recomendado limitar las reuniones en casas, retomar la distancia de seguridad de 1,5 metros y exigir el pase sanitario para ingresar a tiendas. Los encuentros deportivos se celebrarán sin público, pero el momento se mantienen abiertos cines, teatros y escuelas (con clases de hasta 75 alumnos).

CONFINAMIENTO PARA NO VACUNADOS EN AUSTRIA

Uno de los países más estrictos en esta nueva ola es Austria: ya ha autorizado un confinamiento para las personas no vacunadas o curadas de la covid-19 en varias regiones del país a partir de este lunes. Este grupo de ciudadanos solo podrían salir a trabajar, comprar o dar un paseo, pero en una fase más avanzada del plan (si se supera el 30% de ocupación en las UCI), los no vacunados tendrán prohibido salir de casa salvo excepciones. 

El canciller federal, Alexander Schallenberg, ha dejado claro que no descarta aplicar una medida como ésta a nivel nacional para hacer frente al “vergonzoso” nivel de vacunación en el país, que con solo el 65% de la población inmunizada, mantiene uno de los registros más bajos de Europa occidental. “La mayoría de la población que se ha protegido, que se ha vacunado, no debe ser la que tenga que ir a un confinamiento ahora para proteger a la minoría que no se ha protegido”, ha insistido el conservador.

Mientras tanto, en Hungría las autoridades están evaluando adoptar medidas para que los empleadores puedan exigir la inmunización a sus trabajadores. Rumanía ha instaurado el toque de queda de ocho de la tarde a cinco de la madrugada para las personas sin vacunar.  Bulgaria ha pedido ayuda a la Unión Europea para recibir equipamiento (oxígeno, respiradores y camas), a través de un mecanismo de protección civil. Y en Eslovaquia, en las regiones con los contagios desbocados, los hoteles, bares y restaurantes ya han sido cerrados. 

Países como España e Italia, que cuentan con las más elevadas tasas de vacunación en Europa y un repunte de contagios hasta el momento “controlado”, han comenzado a estudiar acciones para hacer frente a la nueva ola, centrando los esfuerzos en relanzar las campañas de vacunación, antes de valorar retomar las restricciones.