ESTADOS UNIDOS

El vicepresidente Mike Pence se vacunará este viernes en un acto público

Busca “promover confianza” en el antídoto. Se prevé que la próxima semana también se inmunice el mandatario electo Joe Biden.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se aplicará la vacuna contra el coronavirus este viernes en un acto público. La administración de Donald Trump dio a conocer la decisión este miércoles por la noche e informó que la intención del funcionario es impulsar la confianza en el antídoto a nivel nacional. Según medios locales, se prevé que la próxima semana siga sus pasos el mandatario electo Joe Biden.

“Mike Pence y su esposa Karen Pence recibirán públicamente la vacuna de COVID-19 para promover la confianza entre los estadounidenses”, afirmó la Casa Blanca en un breve comunicado.

En el anuncio nada se dijo con respecto al presidente Trump, quien contrajo la enfermedad a comienzos de octubre y hasta ahora no dio ningún indicio de cuándo se vacunará.

”El jefe de Estado está listo para ser vacunado y lo hará tan pronto como su equipo médico lo considere apropiado”, dijo la portavoz Kayleigh McEnany este miércoles en una conferencia de prensa, y agregó: “Su prioridad son los trabajadores que están en primera línea de combate”.

Por ahora, solo recibirá el antídoto Pence, quien lidera el equipo de trabajo del Gobierno en materia de coronavirus. Según anticiparon medios locales, el acto tendrá lugar en la Casa Blanca y también se vacunará el cirujano general y vicealmirante Jerome Adams.

Por otra parte, se espera que el próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se inmunice la semana entrante, según anticiparon fuentes cercanas al demócrata a NBC News.

“No quiero adelantarme a la línea, pero quiero asegurarme de demostrarle al pueblo estadounidense que es seguro recibir la vacuna”, dijo Biden este miércoles en una rueda de prensa en en Wilmington, Delaware. Al igual que Pence, aseguró: “Cuando me la aplique, lo haré públicamente para que todos puedan ser testigos de cómo lo hago”. También se manifestó en esa misma línea el expresidente Barack Obama.

Mientras demócratas y republicanos promueven la vacunación a gran escala, Estados Unidos registró este miércoles más de 3700 muertos y 250.000 nuevos casos de coronavirus: un doble récord desde el comienzo de la pandemia, según las cifras de la universidad Johns Hopkins.

El aumento de los infectados se disparó en el país a partir del último mes, y actualmente unas 113.000 personas se encuentran hospitalizadas a causa el virus, informó el Departamento de Salud.

Las autoridades sanitarias esperaban un pico de casos después de la celebración del Día de Acción de Gracias, hace tres semanas. Sin embargo, los casos siguen creciendo y en la última semana EEUU superó en tres oportunidades la barrera de las 3000 víctimas fatales diarias, mientras que ya es habitual que los contagios estén por encima de los 200.000.

En este contexto, el lunes se lanzó una masiva campaña de vacunación en todo el territorio, con las primeras inyecciones del inmunizante de Pfizer/BioNTech. No obstante, los expertos consideran que las dosis no permitirán frenar en el corto plazo la nueva ola de contagios, y que harán falta varios meses para que una parte importante de la población quede protegida.