Pena de muerte
En Arabia Saudita ejecuaron a 81 presos en un solo día
Arabia Saudita informó este sábado que ejecutó a 81 personas en un día por diversos delitos relacionados con el terrorismo, superando el número total de ejecuciones en el reino en 2021.
La agencia oficial de prensa saudí dijo que los condenados estaban vinculados al “Estado Islámico, Al Qaeda, los huthis y otras organizaciones terroristas”, añadiendo que tramaban atentados contra lugares vitales y el contrabando de armas en el país.
“A los acusados se les proporcionó el derecho a un abogado y se les garantizaron sus plenos derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los encontró culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de civiles y agentes de la ley muertos”, dijo la Agencia de Prensa Saudí.
“El reino seguirá adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero”, añadió el informe.
La última ejecución masiva del reino se produjo en enero de 2016, cuando ejecutó a 47 personas, entre ellas un destacado clérigo chií de la oposición que había convocado manifestaciones en el país.
Arabia Saudita, uno de los cuatro países de Medio Oriente que hicieron un uso “despiadado” de la pena de muerte en 2020
Arabia Saudita es uno de los cuatro países de Medio Oriente, encabezados por Irán, que hicieron un uso “despiadado y escalofriante” de la pena de muerte en 2020 a pesar de la pandemia de COVID-19, dominando el récord mundial de ejecuciones, según un informe de Amnistía Internacional publicado en 2021.
El grupo de derechos humanos con sede en Londres registró 483 ejecuciones en 18 países en 2020, un 26% menos que las 657 de 2019 y la cifra más baja registrada en la última década.
El recuento de Amnistía no incluyen a China, que según la organización sigue siendo el “principal verdugo del mundo”, con miles de muertes al año, pero cuyas estadísticas están clasificadas como “secreto de Estado”.
En el continente americano, Estados Unidos volvió a ser el único país que llevó a cabo ejecuciones, aunque su número en 2020 descendió con respecto al año anterior, pasando de 22 a 17.
“En el año 2020 se produjo un nuevo descenso en el uso de la pena de muerte en todo el mundo, y aunque la pandemia de COVID-19 ha contribuido a reducir el número de ejecuciones y condenas a muerte, también ha exacerbado la crueldad inherente a la pena de muerte”, señala el informe de Amnistía.
Excluyendo a China, el 88% de las ejecuciones registradas tuvieron lugar en cuatro países: Irán, Egipto, Irak y Arabia Saudita, según la misma fuente.
“A lo largo de 2020, los países de Medio Oriente y el Norte de África mostraron una persistencia despiadada y escalofriante en la aplicación de planes para ejecutar a personas, incluso en un año en el que la mayor parte del mundo se centró en proteger la vida de las personas de un virus mortal”, dijo Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional.
El número de ejecuciones registradas en Medio Oriente se redujo en un 25%, debido al descenso del 85% de las ejecuciones registradas en Arabia Saudita y a la reducción de las ejecuciones a más de la mitad en Irak.