Vida animal

En Francia prohibirán tener animales salvajes grandes en circos y orcas en acuarios

El ministerio de Transición Ecológica del país europeo afirmó que se implementarán medidas para trabajar, en conjunto con los zoológicos, en la mejora de las condiciones de vida de los animales.

La ministra francesa para la Transición Ecológica, Barbara Pompili, anunció una serie de medidas para la protección de la fauna salvaje en cautiverio, entre ellas la prohibición a los circos ambulantes de tener grandes animales salvajes y, a partir de 2022, a los acuarios de tener orcas.

Además, se trabajará con zoológicos para mejorar las condiciones de vida de los animales cautivos. "Nuestra época cambió en su actitud hacia los animales salvajes", afirmó la funcionaria.

La misma prohibición se aplicará a la tenencia de delfines a partir de 2027, mientras que desde la Administración prometieron a los circos ayudas para adaptar los espectáculos a medida que eliminen la presencia de las criaturas.

"Es tiempo de que tengamos una nueva relación con animales salvajes como elefantes, monos, delfines o visones", insistió Pompili en el comunicado emitido por el Ministerio para la Transición Ecológica.

En el comunicado, se informó que se intensificará la vigilancia y el control de las actividades que impliquen el uso de este tipo de fauna para "acabar con las situaciones ilegales" y que servirán como base para "medidas más ambiciosas".

Respecto a los animales acuáticos, prohibieron la emisión de licencias para la apertura de nuevos establecimientos que tengan cetáceos con fines de entretenimiento, la reproducción en cautiverio y la introducción de nuevos ejemplares con fines de exhibición.

También vedaron los permisos para nuevos circos itinerantes que tengan o crien ejemplares de las especies incluidas en la ley.

Por último, han introducido normas para mejorar el bienestar de determinados animales en los zoológicos, como el oso polar, con medidas que regulan la temperatura y controlan los espectáculos en estos recintos, como prohibir que el público toque a los animales.

"Se trata de una transformación que no va en contra de los profesionales de estas áreas, que estarán acompañados por el Gobierno y que representará un gran paso adelante para la condición animal en Francia", concluyó Pompili.