Por fuertes lluvias

En Guatemala desaparecieron al menos 18 personas por el desborde de un río

La crecida del río arrastró viviendas del asentamiento Dios Es Fiel, en la ciudad de Guatemala, ubicada en la ladera de un río donde van los desechos y en donde está prohibido construir.

Al menos 18 personas están desaparecidas, entre ellas diez niños, como resultado de la correntada de un río causada por las fuertes lluvias, que arrastró unas seis viviendas en el centro de la capital de Guatemala, informaron autoridades de Protección Civil local.

La "crecida del río arrastró viviendas del asentamiento Dios Es Fiel, ubicado abajo del puente El Naranjo", por donde pasa el afluente del río Las Vacas, dijo Rodolfo García, vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred).

El reporte preliminar de la Conred, entidad a la que pertenece protección civil, precisa que el incidente dejó unas "18 personas desaparecidas y seis viviendas con daño severo".

El reporte preliminar de la Coordinadora para la Reducción de Desastres precisa que el incidente dejó unas "18 personas desaparecidas y seis viviendas con daño severo"

El río es de aguas negras porque sirve para los desechos de una gran parte de las viviendas de la capital.

Ante las condiciones de pobreza, cientos de pobladores optaron por construir sus viviendas en las laderas de este río, pese a estar prohibido por las autoridades, consignó la agencia de noticias AFP.

Según la entidad, al lugar se movilizó personal de Protección Civil para realizar la "búsqueda y rescate de las personas que fueron arrastradas por las aguas del río y se encuentran desaparecidas".

Además, se trabaja en "la verificación de daños y se coordinan acciones de respuesta en el área afectada", puntualizaron.

El incidente se registró durante la madrugada del lunes tras las fuertes lluvias del domingo.

Las toneladas de agua, piedras, tierra y desechos destruyeron las precarias viviendas, construidas en su mayoría con láminas de zinc.

El lugar quedó devastado por la fuerza de la corriente y ahora solo se observan enormes piedras y escombros en la zona, según observó un periodista de la AFP.