En Pakistán se lleva a cabo la marcha por “Una verdadera libertad”, liderada por Imran Khan

La gran marcha denominada "haqeeqi azadi" (la verdadera libertad), partió ayer de la Plaza de la Libertad en Lahore y se espera que llegue a la capital paquistaní en una semana, si el gobierno no lo impide por la fuerza

Según Khan, la moción de censura que logró el pasado abril su destitución, promovida por una alianza de varios partidos liderada por la Liga Musulmana de Pakistán del actual primer ministro Shehbaz Sharif, se confabuló con Estados Unidos.

Khan, líder del Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), aseguró anoche en un vídeo que la manifestación que espera movilizar a miles de partidarios no tiene motivaciones políticas ni personales, tampoco busca derrocar al Gobierno. Su objetivo es hacer que el país sea realmente independiente, sin injerencias extranjeras.

"El propósito de este movimiento es que las decisiones se tomen en el país", dijo Khan en una aparente referencia a la participación de Estados Unidos en la política paquistaní. Khan sostiene que su destitución fue un castigo de Washington por una visita a Rusia celebrada en la misma jornada en la que Moscú comenzó su ofensiva en Ucrania.

Khan ha realizado varios mítines importantes en todo el país, pidiendo repetidamente elecciones anticipadas para que sea el pueblo quien elija el destino del país.

Khan canceló en mayo una convocatoria similar pero desde la ciudad de Peshawar a Islamabad después de que la Policía reprimiera ferozmente con  gases lacrimógenos y atacara con porras a los manifestantes.

Ahora se espera que miles de manifestantes lleguen a Islamabad el 4 de noviembre tras pasar por Gujrat, Gujranwala o Jhelum, anunció ayer el líder del PTI y ex ministro de Exteriores del Gobierno de Khan, Shah Mahmood Qureshi.

Las consecuencias del apoyo a Estados Unidos

Khan, que llegó al poder después de las elecciones generales de 2018, mantuvo buenas relaciones con el Ejército paquistaní, de gran influencia en el Gobierno. Sin embargo esa afinidad comenzó a deteriorarse, debido a su nueva política exterior, distanciándose de EEUU.

Khan, que al principio del conflicto en Ucrania quiso presentarse como neutral en las relaciones de su país con los EEUU y Rusia, ha lamentado públicamente en varias ocasiones el costo que tuvo para Pakistán el dar apoyo a Washington en la guerra en Afganistán.