Estados Unidos

Entró al mar a nadar y una mantarraya venenosa se le incrustó en la espalda

La mujer recién había entrado al agua cuando fue atacada por el pez. La profundidad de la herida estuvo a pocos centímetros de perforarle el pulmón y los médicos no descartan que pueda tener secuelas.

Una mujer se fue de paseo a la playa, entró al mar y todo se convirtió en un momento de terror. Una mantarraya venenosa se le incrustó en la espalda y estuvo a pocos centímetros de perforarle el pulmón. Fue atendida rápidamente, pero los médicos no descartan que puedan llegar a tener secuelas a causa de la lesión.

El dramático episodio ocurrió en Florida, Estados Unidos. Allí, Kristie Cataffo-O’Brien pasó el susto de su vida. La mujer y su marido habían llegado hasta la playa de Bahía Beach, ubicada en la localidad de Ruskin, para meterse al agua.

Fue en ese momento cuando sintió un fuerte pinchazo en la espalda. “Sentí que algo me picaba de pronto, como si fuera una medusa o algo similar, pero fue súper doloroso”, dijo en diálogo con el medio local WFLA-TV.

A pesar de la desesperante situación, su marido la contuvo e intentó mantener la calma para que la situación no pase a mayores. “Empecé a ponerme de pie lentamente y fue entonces cuando él me dijo ‘no te muevas en absoluto, hay una raya y está sobre ti’”, señaló Kristie.

Tras ello, detalló la sensación que le generó: “La mantarraya se movía y daba vueltas y cada vez que había una ola o algo que se movía, podía sentir la púa clavarse cada vez más en mi espalda”.

La mujer, además, contó que tras llamar al 911 para pedir una ambulancia, los médicos llegaron al lugar recién 45 minutos más tarde. Cuando finalmente arribaron, debió ser trasladada rápidamente a un hospital cercano, donde los le extirparon la púa de la espalda mediante una cirugía.

“Estamos a merced de la vida marina. Este es su territorio, no el nuestro. Viví en Florida durante mucho tiempo. Nunca piensas que algo así pueda pasar, todavía estoy en shock”, sostuvo aún conmocionada.

Luego de la operación, los médicos contaron que la púa “penetró unos tres centímetros dentro de ella y no llegó a su pulmón por tres centímetros también”. Además, agregaron que “es posible que tenga daño en los nervios, aunque es demasiado pronto para saberlo”.

Tras la cirugía, Thomas, el esposo de Kristie, creó una página de GoFundMe a su nombre, para pedir colaboración para pagar los gastos médicos, mientras la mujer continúa con su recuperación.