Broma pesada
Escándalo por una broma en el Congreso de EEUU
El jefe de la bancada republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, fue instado a disculparse o renunciar a su cargo, luego de que bromeara con que podría golpear con un mazo a la presidenta del cuerpo, la demócrata Nancy Pelosi.
En una cena de recaudación de fondos anoche en Tennessee, McCarthy habló con optimismo sobre las perspectivas de que su partido retome el control de la cámara en las elecciones de mitad de período el próximo año.
En un momento, los asistentes le presentaron un mazo de gran tamaño, y el jefe de bancada expresó que con ese instrumento en su poder tendría dificultades para resistirse a golpear a Pelosi. "Quiero que vean a Nancy Pelosi entregándome ese mazo; sería difícil no golpearla con él", manifestó McCarthy entre vítores y risas, detallaron un reportero del Washington Post y un periodista local de Nashville que estuvieron en el evento, según replicó la agencia de noticias AFP.
Los comentarios de McCarthy fueron la última señal del deterioro de sus relaciones con Pelosi, quien la semana pasada calificó a su contraparte republicana de "idiota" por oponerse al uso de tapabocas para combatir la pandemia de coronavirus, que está resurgiendo en el país por la rápida propagación de la variante Delta.
Las repercusiones no se hicieron esperar y hoy el representante Ted Lieu, de California, instó al republicano a disculparse o renunciar, una llamada también repetida por el legislador de California, Eric Swalwell. "La violencia contra las mujeres no es una broma", tuiteó, por su parte, la representante Teresa Leger Fernández, de Nuevo México, cuya indignación fue compartida por numerosas legisladoras.
"Amenazar con violencia política no es una broma; estos comentarios son misóginos y peligrosos", escribió. "Un lenguaje como este llevó a la violencia y la muerte en el Capitolio de Estados Unidos. Kevin McCarthy sabe que sus palabras tienen peso", tuiteó la representante Debbie Dingell, de Michigan. Dingell parecía estar refiriéndose al feroz lenguaje del entonces presidente Donald Trump en un discurso del 6 de enero ante una multitud que invadió el Capitolio mientras el Congreso certificaba la victoria electoral de Joe Biden. Pelosi fue uno de los principales objetivos de los manifestantes que arrasaron el Capitolio, en una acción que dejó cinco muertos.