Migrantes
España se alió con Marruecos y Argelia para frenar la inmigración ilegal
Los dos países se han convertido en los últimos años en vías principales para los inmigrantes que buscan ingresar al territorio español, por lo que buscan reforzar la seguridad.
Los últimos tres años se han convertido en todo un desafío para España, debido a que la creciente ola migratoria que ingresa de forma ilegal a través de sus fronteras y costas sigue en ascenso: tanto Marruecos como Argelia han sido vías claves para el tránsito de inmigrantes hacia su territorio.
La llegada de cientos de personas de forma irregular a las costas de España activó una alarma, debido a que las precarias embarcaciones en donde iban a bordo los inmigrantes no paraban de arribar a los puertos de Canarias, Baleares, Murcia, Almería y hasta Alicante, alcanzando numerosas cifras de indocumentados que buscaban abrirse paso en el territorio español.
Aunque la ruta argelina es menos transitada que la de marroquí, ambas han sido de igual forma una amenaza con relación a la inmigración. Es por ello que España busca armar tratados que logren evitar que este fenómeno siga creciendo, así como también intenta organizarse con Marruecos para alcanzar un mayor control en las fronteras de la nación.
Según un informe elaborado por la Comisión Europea sobre el flujo migratorio, al menos 8.500 personas provenientes de Argelia habían llegado a España y 8.900 eran originarios de Marruecos. Sin embargo, desde el año 2020, más de 11.500 argelinos han arribado a las costas españolas, convirtiéndose así en la segunda nacionalidad de migración después de los 15.342 marroquíes.
Hasta el momento, tanto Argelia como Marruecos trabajan en conjunto con el Gobierno español para tener un mejor control y mayor seguridad de las fronteras. Otras problemáticas que afectan los procesos migratorios son las organizaciones que se dedican a la emigración irregular, por lo que las autoridades españolas han elogiado a los agentes que se encuentran en alta mar interceptando todas estas redes, mientras se reactivan los procesos de repatriación de los inmigrantes a sus respectivos países.