Benjamín Netanyahu
Estallan las protestas en Israel tras el despido de ministro de Defensa
“El primer ministro Benjamin Netanyahu ha decidido destituir al ministro de Defensa Yoav Galant”, dijo la Oficina del primer ministro en un comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha destituido este domingo al ministro de Defensa de su Gobierno, Yoav Gallant, después de que el sábado pidiera públicamente la interrupción durante un mes de la polémica reforma judicial impulsada por el Ejecutivo.
"El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha decidido hoy, domingo 26 de marzo, remover de su puesto al ministro de Defensa, Yoav Gallant", ha anunciado un portavoz del mandatario en un conciso comunicado que no aporta más detalles sobre esta medida.
La reacción de la población no se ha hecho esperar. Más de medio millón de israelíes han salido a las calles a manifestarse en distintos puntos del país, principalmente en las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén. Según medios locales, las protestas han concentrado a más de 600.000 personas y podrían ser las más multitudinarias hasta el momento.
En Tel Aviv, miles de personas han bloqueado el tráfico de la principal arteria de la ciudad, portando banderas israelíes y al grito de "Democracia, democracia". En Jerusalén, cientos de manifestantes han roto uno de los cordones de seguridad en torno a la residencia del primer ministro y se han enfrentado con la Policía.
En paralelo, grupos de manifestantes se han concentrado también en las ciudades de Haifa, en el norte del país, y Beer Sheva, en el sur.
A diferencia de las protestas contra la reforma judicial que tienen lugar desde hace 12 semanas, habitualmente planificadas con anticipación y en coordinación con las fuerzas de seguridad, las manifestaciones de este domingo han sido espontáneas.
Galant, primer alto cargo que expresa su rechazo a la reforma judicial
Galant, miembro del partido derechista Likud de Netanyahu, es el primer alto cargo que muestra expresamente su rechazo a la polémica reforma judicial, que deberá ser aprobada definitivamente la próxima semana y que ha desencadenado un fuerte movimiento de protesta en el país.
"Nunca he visto el nivel de odio y dolor que veo ahora. La división en la sociedad llega hasta el Ejército y ello supone un peligro inmediato y tangible a la seguridad del Estado. No voy a ceder en esto", aseguró el ya exministro en un mensaje televisado.
"Tenemos que parar este proceso legislativo" durante un mes, afirmó Galant, quien dijo estar "comprometido" con los "valores del Likud" pero precisó que "los grandes cambios a nivel nacional deben hacerse a través de la consulta y el diálogo".
Estas declaraciones fueron rápidamente apoyadas por otros dos parlamentarios del Likud y rechazadas por otros miembros del Ejecutivo, incluyendo al ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
Protestas en aumento
Las protestas contra la reforma judicial, que otorga al Gobierno el control absoluto sobre el nombramiento de los jueces del Tribunal Supremo e impide que los tribunales veten normas aprobadas por el Parlamento, se han sucedido desde que en enero el Ejecutivo presentara el proyecto y han ido progresivamente en aumento.
Netanyahu y sus aliados de extrema derecha y ultraortodoxos consideran que esta reforma es necesaria para restablecer un equilibrio de poder entre los cargos electos y el Tribunal Supremo, que consideran politizado. La medida busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia, cuya independencia se vería socavada.
Este sábado, más de 630.000 manifestantes salieron a las calles de las principales ciudades del país en un intento de paralizar la nueva norma. Según el diario The Times of Israel, hasta 300.000 personas se concentraron en Tel Aviv, donde decenas de manifestantes cortaron la autopista Ayalon, lo que hizo que la Policía empleara gases lacrimógenos para dispersar la protesta, que se saldó con una docena de detenciones.