COVID-19

Europa, dividida entre extender o levantar las restricciones ante la variante Ómicron

Alemania supera el umbral de los 9 millones de contagios. Suecia extiende por dos semanas más las medidas sanitarias. Dinamarca anuncia su eliminación. Austria cancela la cuarentena para los no vacunados.

Europa se enfrenta a la propagación de la variante Ómicron y ensaya distintas estrategias: mientras que Alemania registra récord de casos y se mantiene firme con las medidas sanitarias y Suecia las extiende por dos semanas más, Dinamarca anuncia su eliminación y Austria cancela la cuarentena para los no vacunados contra el coronavirus tras estabilizar la situación en los hospitales.

Alemania

El Gobierno de Alemania comunicó este miércoles que en las últimas 24 horas se reportaron 164.000 nuevas infecciones de Covid-19, con lo que el país supera el umbral de los 9 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, en el marco de un repunte de las cifras por Ómicron.

Además, en la víspera se contabilizaron 166 muertes por la enfermedad, lo que elevó el total desde el inicio de la pandemia a 117.126, precisó el Instituto Robert Koch, el ente gubernamental de control de enfermedades infecciosas, informó la agencia de noticias Europa Press.

Asimismo, el organismo detalló que la tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 940,6 casos por cada 100.000 habitantes, con 782.173 positivos durante la última semana, un número que superó este miércoles por primera vez los 900 casos por cada 100.000 habitantes.

Mientras en el Parlamento se discute la vacunación obligatoria, las autoridades mantienen las limitaciones para no vacunados: tienen prohibido el comercio no esencial, el ocio y la cultura, mientras que bares y restaurantes solo permiten consumir en su interior a quienes tienen al menos pauta completa o presenten un test de antígenos negativo de menos de 24 horas.

Por otro lado, el proceso de vacunación en Alemania sigue adelante y ya se superó el 72% de población inmunizada, por lo que el país se acerca al objetivo fijado por el Gobierno de alcanzar a finales de enero el 80% de población con al menos una dosis.

Suecia

La situación epidemiológica en Suecia es similar a la de Alemania, con "un nivel de propagación extremadamente alto” de la variante Ómicron, manifestó la ministra de Salud Lena Hallengren durante una conferencia de prensa.

Por este motivo, el gobierno decidió prorrogar sus medidas actuales por otras dos semanas: los bares y restaurantes cierran a las 23 y se mantiene un límite de 500 personas dentro de lugares interiores más grandes.

En la última semana, Suecia registró 270.000 infecciones de Covid-19, a pesar de la limitada cantidad de testeos que maneja.

Dinamarca

El Gobierno de Dinamarca optó por el carril contrario y anunció este miércoles que a partir del martes próximo se eliminarán todas las restricciones contra el coronavirus a pesar de un número récord de nuevos contagios, porque considera que su alta cobertura de vacunación es suficiente frente a la variante Ómicron.

El 81% de la población tiene al menos el esquema completo contra la Covid-19.

De acuerdo con la nueva normativa, por ejemplo, desde el 1 de febrero no será obligatorio utilizar tapabocas, y los bares y restaurantes no tendrán limitación horaria.

El gobierno solo quiere mantener ciertas restricciones a la entrada en Dinamarca durante otras cuatro semanas, es decir, test y/o cuarentena según el país de origen.

En las últimas 24 horas, Dinamarca reportó más de 46.000 nuevos casos de coronavirus.

La tasa de infección es extremadamente alta en el país nórdico, "pero nuestra evaluación actual es que la epidemia alcanzará pronto su pico. Tenemos un buen control de las hospitalizaciones, lo que se debe a que 3,5 millones de daneses ya han sido revacunados y que Ómicron es menos grave", tuiteó Magnus Heunicke, ministro de Salud.

La relajación de restricciones también pisa fuerte en Austria, donde a partir del lunes 31 de enero se cancelará el confinamiento para los no vacunados contra el coronavirus, declaró hoy el canciller Karl Nehammer.

La decisión se tomó tras estabilizarse la situación en los hospitales, sobre todo en las unidades de cuidados intensivos, informó la agencia de noticias Sputnilk.

Sin embargo, sigue vigente la obligación del uso del tapabocas especial FFP2 y para asistir a lugares públicos, restaurantes, tiendas, eventos de cultura y arte es necesario haber transitado la enfermedad o estar vacunado.