Hage Geingob
Falleció el presidente de Namibia
El mandatario murió en la madrugada del domingo, 4 de febrero, anunció el vicepresidente Nangolo Mbumba.
El líder político Hage Geingob, de 82 años, estaba recibiendo tratamiento médico en un hospital de la capital Windhoek.
Fue el tercer presidente del país desde que obtuvo la independencia en 1990, tras más de un siglo de dominio, primero alemán y luego sudafricano, con el apartheid.
La estabilidad del país y las relaciones internacionales hacen parte de sus logros.
El líder namibio Hage Geingob, de 82 años y que recibía tratamiento contra el cáncer, había sido presidente desde 2015 y se disponía a terminar su segundo y último mandato este año.
El Presidente, que murió rodeado de su familia, había regresado a Namibia en enero procedente de Estados Unidos, donde se sometió a un "novedoso tratamiento para células cancerosas" de dos días de duración, según su oficina. En 2014 ya había sobrevivido a un cáncer de próstata.
En este tiempo no había dejado de dirigir la Organización Popular del Suroeste de África (SWAPO, según sus siglas en inglés), que ha estado a la cabeza de esta desértica nación desde su independencia, en 1990, de la Sudáfrica del régimen segregacionista del apartheid.
Namibia, situado en la costa suroccidental de África, hoy con poco más de 2,5 millones de habitantes -según el ministerio de Asuntos Exteriores-, es rico en diamantes, oro y uranio.
A pesar de estar clasificada como nación de renta media-alta, las desigualdades socioeconómicas siguen siendo generalizadas, según el Banco Mundial, pero goza de estabilidad política y económica en una región que durante mucho tiempo ha sido escenario de conflictos, disputas militar y elecciones refutadas.
Geingob jugó un rol central en la construcción de una de las democracias más estables de África, esto tras regresar de un largo exilio en Botswana y Estados Unidos como activista contra el apartheid.
A lo largo de su gobierno mantuvo estrechas relaciones con Estados Unidos y otros países occidentales, pero también, como muchos líderes africanos, forjó una cálida relación con China, Rusia y otras potencias.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, fue uno de los líderes que enviaron sus condolencias el domingo, afirmando que llevaría "para siempre" el recuerdo de su encuentro con Geingob. "Es difícil sobrestimar su contribución personal al desarrollo de las relaciones amistosas entre Namibia y Rusia", declaró en un comunicado.
Asimismo, más de una docena de líderes africanos resaltaron el legado y el aporte de Hage Geingob a la región.