TESTIMONIO
Fue rehén de Hamas y reveló el motivo por el que su captor no la violó durante los 54 días de cautiverio
Mia Schem fue retenida en una habitación oscura en la casa de un terrorista durante más de 50 días. “Pasé por un Holocausto”, aseguró.
Su rostro se había convertido en uno de los símbolos de los rehenes capturados el 7 de octubre por Hamas. Más de un mes después de su liberación, la franco-israelí Mia Schem habló por primera vez de su cautiverio. Afirmó que fue manoseada por sus secuestradores y dijo que está convencida de que solo hay una razón por la que no fue violada por su captor: “Su esposa estaba fuera de la habitación con los niños”, señaló.
“Esa fue la única razón por la que no me violó”, manifestó en una entrevista con el Canal 13 israelí.
El secuestro en el festival de música y el cautiverio en la casa de un militante de Hamas
La joven de 21 años resultó herida al ser secuestrada en el escenario del festival de música Tribe of Nova al que había ido junto a su amigo Elya Toledano, también franco-israelí, que fue encontrado muerto a mediados de diciembre en Gaza. Ese día los milicianos de Hamas asesinaron a unas 1200 personas, entre ellas 270 personas en el festival.
Según contó Schem, fue capturada tras salir del auto en llamas de su amigo. Dijo que su captor empezó a tocarle la parte superior del cuerpo de forma inapropiada y sólo se detuvo cuando ella gritó y él se dio cuenta de que había recibido un disparo en el brazo y estaba gravemente herida. “Empecé a gritar, a volverme loca”, dijo. “Había vehículos quemados, cadáveres”.
Schem contó que luego la llevaron a la casa de un miembro de Hamás y su familia donde permaneció durante 54 días “encerrada en una habitación oscura, y que a veces no le daban comida por varios días.
“No se me permitía hablar, no se me permitía ser vista ni escuchada”, dijo Schem al canal israelí. “Hay un terrorista mirándote 24/7. Mirándote, violándote con sus ojos”, afirmó sobre las constantes miradas de su captor que la hacían sentir miedo de que intentara hacerle daño. “Tenés miedo de ser violada, tenés miedo de morir”, dijo Schem, que estalló en lágrimas al recordar su calvario.
“Su esposa odiaba el hecho de que él y yo estuviéramos en la misma habitación. Sentís que querés un abrazo de mujer a mujer, para no tener que ser fuerte por un momento. Pero ella era tan mala, que podías verlo en su mirada” confesó.
Schem también contó que la familia del militante de Hamas se burlaba de ella, mientras se preguntaba si la matarían en cualquier momento. Según sus propios dichos, apenas durmió durante su tiempo como rehén porque estaba muy aterrorizada, y que tampoco se duchó ni recibió ningún medicamento. Reveló que los hijos de su captor ocasionalmente venían a mirarla “como si fuera un animal en un zoológico”.
Schem fue una de los más de 200 israelíes tomados como rehenes durante el ataque del 7 de octubre por terroristas de Hamas, que mataron a más de 1200 personas en el asalto.
A veces, las bombas israelíes de la ofensiva contra Hamas sacudían la casa, e incluso hicieron estallar las ventanas en un momento. “Pensé: ‘si no morí el 7 [de octubre], voy a morir ahora’”, dijo Schemm, aunque aseguraba “confiar en los militares”.
Schem saltó a los titulares internacionales cuando Hamas difundió un video de ella en cautiverio días después de ser tomada como rehén. En el video aparece acostada mientras alguien le venda el brazo derecho y ella dice que quiere volver a casa. En aquel momento, fue la primera señal de vida de los rehenes.
Schem dijo que la llevaron de la casa a un túnel y la retuvieron con otros rehenes durante sus últimos días de cautiverio, momento en que entendió que pronto la liberarían. Schem dijo que la mantenían con seis o siete personas en una pequeña habitación y que sólo recibía un trozo de pan árabe al día.
Fue liberada en noviembre, durante un breve alto el fuego, pero reconoció que todavía tiene las cicatrices de esa pesadilla. Según dijo, aún está procesando el calvario: “No puedo sacármelo de la cabeza”, dijo. También siente culpa por haber sido liberada mientras decenas de otros rehenes siguen cautivos.
“Fue importante para mí transmitir la verdad sobre la naturaleza de las personas que viven en Gaza, quiénes son realmente y lo que experimenté allí”, dijo en la entrevista.
“Son familias controladas por Hamas. Son niños que, desde el momento en que nacen, les enseñan que Israel es en realidad Palestina y solo los adoctrinan para odiar a los judíos”, agregó. “Es importante para mí que el mundo entienda que pasé por un Holocausto, que todos son terroristas”, cerró Schem.