700 MIL AÑOS
Hallan restos fósiles de un armadillo de 700.000 años en el mismo sitio donde ocurrió la histórica 'Batalla de Obligado'
Gracias a una inusual bajante del río Paraná, un vecino encontró 220 placas de la coraza, el fémur y la pelvis del animal hoy extinto.
Los restos fósiles de un armadillo, un animal extinto que habitó en la zona pampeana de Argentina, fueron hallados hace algunas semanas en las orillas del río Paraná, en el norte de la provincia de Buenos Aires, en el mismo sitio donde, en 1845, se desarrolló la Batalla de la Vuelta de Obligado, en la que fuerzas militares resistieron el desembarco de tropas anglo-francesas.
Allí, sobre la costa del Paraná, un vecino de la zona encontró 220 piezas del caparazón de esta especie de un metro de longitud, y dio aviso a las autoridades del Museo Paleontológico de San Pedro, Fray Manuel de Torres.
Del armadillo aparecieron, además de las placas de la coraza, un fémur y la pelvis del animal, que se desarrolló en esta zona de llanura bonaerense "entre dos millones y medio de años atrás hasta unos 500.000 años, que es cuando se pierde registro", detalla el director del museo, José Aguilar.
Según el especialista, estos fósiles en particular rondarían los 700.000 años de antigüedad, pero están "bastante conservados", y corresponden a un período denominado Edad Ensenadense (Pleistoceno temprano a medio), por lo que ya tienen un estado de mineralización importante, es decir, están petrificados. "Además, el flujo de agua del río mismo termina aportando dureza y un cambio en la coloración", indica Aguilar.
Un animal excavador
El investigador Luciano Brambilla, del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Rosario (CEI-UNR), explicó a la Agencia CTyS-UNLaM que el armadillo o Eutatus pascuali, según su nombre científico; era un animal "muy similar al actual tatú carreta; tenía más o menos las mismas dimensiones y medía alrededor de un metro de longitud; sus manos eran muy fuertes y poseían unas garras poderosas, por lo que se considera que era un animal excavador".
De hecho —añade José Aguilar a este medio— en la zona se han encontrado algunas paleocuevas, refugios interconectados que, se cree, están hechos por estos animales.