Incidentes y detenciones en otra masiva protesta contra la reforma jubilatoria

Tras la movilización de más de 750 mil personas la semana pasada y el fracaso de las negociaciones de Emmanuel Macron con los sindicatos, el jueves se realizaron nuevas manifestaciones en Francia, en contra de la reforma del sistema jubilatorio, que se podría sancionar el próximo 14 de abril.

Al menos 20 personas fueron detenidas en París, en el marco de las movilizaciones, que convocó a cerca de 400.000 personas en todo el país, según cifras de la Confederación General del Trabajo (CGT), una cifra algo menor que en la protesta del 28 de marzo.

Las movilizaciones provocaron interrupciones en las frecuencias de los trenes y recortes en los vuelos programados de los aeropuertos de Marsella, Toulouse, Burdeos y Nantes. Los reclamos también se reflejaron en medidas de fuerza en sectores educativos, en compañías energéticas y en la recolección de residuos.

Además, grupos de trabajadores ocuparon las sedes y las instalaciones de algunas empresas y multinacionales, pero sin mayores incidentes, como la de la inversora estadounidense Black Rock, en París, por parte de los ferroviarios en su camino a la Asamblea Nacional. En Nantes, la Policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, al igual que en Lyon.

“Tenemos la impresión de que estamos frente a un Gobierno sordo (...), de que a Emmanuel Macron no le interesa en absoluto lo que pasa en su propio país”, dijo a la AFP Elise Bouillon, una estudiante de Urbanismo, quien protestó en París contra una reforma “injusta y brutal”.

El gobierno francés se niega a retirar su reforma que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa, algo que rechazan dos de cada tres franceses, según los sondeos.