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Investigadores de Harvard revelan qué alimento ayuda a reducir el colesterol

Los científicos llegaron a la conclusión de que tiene propiedades para prevenir el aumento de lípidos y, por ende, varias enfermedades.

El colesterol es uno de los principales enemigos del corazón y puede ser el causante de múltiples enfermedades serias. Por tal motivo, son muchos los estudios científicos que se realizan en el mundo para analizar cuáles son los alimentos que contribuyen a reducir el LDL, el famoso “colesterol malo”.

Investigadores de la Universidad de Harvard, a través de la JAMA International Medicine y la American Journal of Hypertension, llegaron a la conclusión de que existe un grupo de alimentos esencial en la lucha contra el colesterol: el de las legumbres.

Según revelaron, las lentejas, los garbanzos y porotos se asocian a un menor riesgo de desarrollo de ciertas patologías como la tensión arterial, el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares e infartos. “La fibra, las proteínas y otros minerales ayudan a que podamos reducir la cantidad de la sustancia cerosa en la sangre”, dijeron.

Sin embargo, aclararon que, si bien las legumbres tienen un efecto positivo en la reducción del colesterol, la dieta debe ser “rica” y “variada”.

Beneficios de las legumbres en la salud

De acuerdo con los especialistas de Harvard, existen múltiples beneficios para la salud de llevar una dieta rica en legumbres:

- Mejoran la salud ósea.

- Aportan pocas calorías por lo que se evita el sobrepeso.

- Son una rica fuente de proteínas de origen vegetal, lo que ayuda a reparar lesiones y a estar más protegido al realizar actividad física.

- Tienen un alto contenido en fibra, lo que es fundamental para una óptima digestión.

- Tienen un alto porcentaje de hierro, lo que favorece la síntesis de glóbulos rojos.

- Son una importante fuente de vitaminas y minerales.

- Se le atribuyen propiedades de carácter antioxidante, antiinflamatorio y cardioprotectores.

- Contienen grasas saludables.

- Coadyuvan en el control de azúcar en sangre, debido a su bajo índice glucémico.

- Su consumo reduce el riesgo de enfermedades de índole cardiovascular, ya que carecen de colesterol y son muy bajas en grasas.

- Evitan la desnutrición y los diferentes tipos de anemia al ser una gran fuente de hierro.

Colesterol y triglicéridos elevados, una amenaza para la salud

Las cifras a nivel mundial dan una dimensión del riesgo del colesterol y triglicéridos elevados: causan unos cuatro millones de muertes prematuras por año, de las cuales entre el 50 y el 60% ocurren en los países en desarrollo.

Además, se estima que entre el 40 y el 60% de la población adulta tiene niveles de colesterol o de algunas de sus fracciones en cifras indeseables.

Los trastornos de los lípidos plasmáticos que circulan en nuestro organismo, es decir el colesterol y los triglicéridos, son conocidos como dislipidemias.

“El colesterol y los triglicéridos son potencialmente facilitadores de distintos problemas de salud, fundamentalmente obstrucciones vasculares, dentro de las cuales, la afectación de las coronarias resulta particularmente importante”, advirtió Diego Bares (M.P. 111.650), especialista consultor en Clínica Médica.

Bares señaló que antes de establecer los parámetros para tratar a un paciente con dislipidemia, por ejemplo con hipercolesterolemia -colesterol alto-, primero se debe definir el perfil lipídico, y luego “se debe determinar el riesgo cardiovascular del paciente, lo que se denomina estratificación de riesgo”.

Esto se puede realizar a través de la aplicación de diferentes tablas (Framingham, Reynolds Score, OMS, Sociedad Europea), que establecen y clasifican a los pacientes en cuatro categorías: bajo riesgo, moderado, alto y muy alto. En función de dónde se ubique el paciente, “serán los niveles de LDL -colesterol malo- que le corresponderán”.

Es decir -resaltó el especialista- que no existe un valor estándar de LDL para la población general, sino que está determinado por su estratificación de riesgo.

“Es muy común que los pacientes sean tratados por su colesterol total, sin haber definido las LDL y lo que es más grave aún, sin haber estratificado su riesgo”, remarcó.

“El principal problema de los pacientes con colesterol elevado es que el LDL no pueda ser captado por el hígado ni los músculos y quede circulando en el torrente sanguíneo, penetre en los lechos vasculares y genere las complicaciones clínicas habituales, como el infarto agudo de miocardio”, alertó.