Nuevo descubrimiento
Isla de Pascua: descubren un nuevo moái en una laguna seca
Un nuevo moái, una de las características estatuas de Isla de Pascua, fue hallado en el lecho de una laguna seca en el cráter de un volcán de ese territorio chileno. La estatua, de 1,60 metros de largo, fue encontrada tumbada de lado, "de cuerpo completo con rasgos reconocibles, pero no claramente definidos".
El moái fue descubierto el 21 de febrero por un equipo de voluntarios científicos de tres universidades chilenas que están colaborando junto a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la recuperación de un humedal ubicado en el cráter del volcán Rano Raraku y que se vio afectado por un incendio el 4 de octubre.
"Este moái está en el centro de una laguna que comenzó a secarse en 2018", dijo Ninoska Avareipua Huki Cuadros, directora de la comunidad indígena Ma'u Henua que administra el Parque Nacional Rapa Nui, donde se encuentra el volcán Rano Raraku.
"Lo interesante es que, por lo menos en los últimos 200 o 300 años, la laguna tenía tres metros de profundidad, de tal forma que ningún ser humano podría haber dejado en este tiempo este moái ahí", aseguró Huki, quien además es jefa provincial de la Conaf en Isla de Pascua, territorio en el océano Pacífico también conocido como Rapa Nui.
En cuanto se hizo el hallazgo, se informó a la Unidad de Patrimonio y Conservación de Ma’u Henua, la cual inspeccionó el terreno y realizó un informe arqueológico. Se trata de un moái de 1,60 metros de largo, que está acostado mirando al cielo, "de cuerpo completo con rasgos reconocibles, pero no claramente definidos", dice un comunicado de la comunidad Ma'u Henua. Fue esculpido en un tipo de roca, conocida con el nombre de toba lapilli, que sólo se encuentra en el Rano Raraku.
"Este moái tiene un alto potencial de estudio científico y natural, es un hallazgo muy singular, debido a que es el primer descubrimiento de un moai al interior de la laguna del cráter de Rano Raraku", sostiene el comunicado. Según la comunidad Ma'u Henua, el descubrimiento del moái puede abrir una nueva perspectiva de la historia de la isla y de sus antepasados.
Ninoska Huki aclaró, sin embargo, que "no está la idea de sacar el moái de donde está". "Hay que preguntarle a toda la comunidad rapanui qué quiere hacer con el moái, y la gente más antigua quiere que se quede ahí, que no sea movido", aseguró.