MEDIO ORIENTE

Israel atacó a Gaza y ordenó más evacuaciones en medio de pedidos de tregua

El vocero del ejército dio la orden de una intensificación de sus operaciones en Khan Yunis, luego de indicar que reducirá su despliegue en el norte y dar aviso que las tropas se trasladaron Tufah, al último bastión restante de Hamas.

Israel bombardeó Khan Yunis y ordenó una nueva evacuación de gran parte de esa ciudad del sur de la Franja de Gaza, en medio de gestiones diplomáticas en la región y la ONU en pos de una tregua en su ofensiva contra el movimiento islamista Hamas en el enclave palestino, donde los muertos ya suman 20.000 en dos meses y medio de hostilidades.

La Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) dijo este jueves que el Ejército israelí ordenó la "evacuación inmediata" de una zona que "cubre alrededor de 20%" de Khan Yunis, donde se han refugiado decenas de miles de palestinos de otras localidades que tuvieron que huir de sus casas por los bombardeos y combates.

La Franja de Gaza está sin electricidad por un bloqueo total impuesto por Israel, y muchos habitantes cuentan solo con radios a pilas y la información que circula entre la población.

Antes del inicio de los combates, la zona de Khan Yunis que el Ejército israelí ordenó evacuar tenía más de 111.000 habitantes, según la OCHA.

La zona también incluye 32 refugios con más de 141.000 desplazados internos, en su mayoría personas que debieron abandonar el norte del territorio palestino, agregó.

El Ejército israelí anunció el pasado miércoles la intensificación de sus operaciones en Khan Yunis, luego de indicar que reducirá su despliegue en el norte de la Franja de Gaza, donde ha lanzado bombardeos y combatido a milicianos de Hamas durante semanas.

El vocero del Ejército, contraalmirante Daniel Hagari, dijo el pasado miércoles que las tropas que operan en el norte de la Franja se habían trasladado al último bastión restante de Hamas, el barrio de Tufah de Ciudad de Gaza.

En Khan Yunis, al menos 24 palestinos murieron en bombardeos israelíes contra zonas residenciales, informó el Ministerio de Salud de Gaza, que agregó que los ataques elevaron a 55 los muertos en las últimas 24 horas.

Israel prometió destruir a Hamas, que gobierna en Gaza, luego de que milicianos del grupo islamista asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en Israel el 7 de octubre. Otras 240 personas, incluyendo unos 20 argentinos, fueron secuestrados.

Unas 130 siguen cautivas en Gaza luego de que un centenar fueran liberadas el mes pasado durante una tregua de una semana mediada por Qatar, Egipto y Estados Unidos que incluyó la excarcelación de 240 mujeres y adolescentes palestinos presos en Israel.

El Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza anunció que las operaciones militares israelíes dejaron ya 20.000 muertos en el enclave desde el 7 de octubre incluidos al menos 8.000 niños y 6.200 mujeres.

El jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, calificó esta cifra de "trágica y vergonzosa".

La posibilidad de que Israel y Hamas se acerquen a un nuevo acuerdo de tregua y liberación de rehenes creció esta semana cuando el máximo líder del movimiento islamista, Ismail Haniyeh, visitó Egipto y se realizaron negociaciones en Europa.

Haniyeh, que vive en el exilio en Qatar, llegó a El Cairo para discutir el conflicto con Israel en Gaza, dijo el grupo islamista, y fuentes precisaron que tenía previsto reunirse con el jefe de inteligencia egipcio, Abas Kamel.

David Barnea, el jefe de la agencia de inteligencia israelí, el Mosad, se reunió esta semana en Varsovia, Polonia, con el jefe de la CIA estadounidense, Bill Burns, y el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, según informes de prensa.

Pese a las febriles gestiones, las partes enfrentadas parecen estar lejos de un acuerdo.

Hamas ya dijo que no liberará más rehenes hasta que "termine la guerra", es decir, si Israel la relanza después de una eventual tregua, y se espera que insista en la liberación de un gran número de prisioneros palestinos, incluidos varios comandantes de su brazo armado, a cambio de los cautivos, exigencias que Israel ha rechazado.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el pasado miércoles que Israel "continuará la guerra hasta el final", como afirma desde el inicio del conflicto.

La intervención de Estados Unidos

El presidente estadounidense, Joe Biden, admitió que "no hay expectativas en este punto, pero estamos presionando" para llegar a un acuerdo.

Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha seguido apoyando su derecho a defenderse y al mismo tiempo instando a realizar mayores esfuerzos para proteger a los civiles de Gaza.

En los comentarios más firmes hasta el momento, el secretario de Estado Antony Blinken pidió a Israel que reduzca su operación.

“Está claro que el conflicto avanzará y necesita pasar a una fase de menor intensidad”, dijo Blinken.

Agregó que Estados Unidos quería ver “operaciones más específicas” con niveles más pequeños de fuerzas enfocadas en objetivos específicos, como los líderes de Hamas y la red de túneles del grupo.

"A medida que eso suceda, creo que también veremos que el daño causado a los civiles también disminuirá significativamente", dijo.

Sus comentarios fueron más directos que las declaraciones del secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien en una visita a Israel esta semana dijo que Estados Unidos no dictaría ningún calendario o plazos a su aliado en su ofensiva, y que le seguiría dando armas.

Israel aseguró que sus fuerzas encontraron en Ciudad de Gaza una red de túneles utilizadas por dirigentes de Hamas, incluyendo el líder del movimiento en Gaza, Yahya Sinwar.

El Ejército divulgó imágenes de la "gran red" de túneles, y dijo que conecta escondites y residencias y pasa por debajo de hospitales.

También informó de combates cuerpo a cuerpo y más de 300 bombardeos en el último día, y lamentó la muerte de tres soldados el miércoles, elevando a 137 el número de bajas en Gaza desde el inicio de las operaciones terrestres, el 27 de octubre.

También ayer, bombardeos israelíes causaron 46 muertos en el campamento de refugiados de la norteña localidad de Jabaliya y otros 10 en la de Rafah, en el extremo sur del territorio, según el Ministerio de Salud de Gaza.

En tanto, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU iba a intentar de nuevo este jueves aprobar una resolución pidiendo suspender los combates, luego de no lograr el apoyo de Washington a resoluciones previas.

Israel dice que un "alto el fuego" ahora sería un regalo para Hamas, y por ello Estados Unidos utilizó dos veces su poder de veto para frenar resoluciones desde el inicio de la guerra.

Emiratos Árabes Unidos defiende un borrador de resolución sobre el conflicto que ha sido diluido para asegurar que tenga apoyo, informó la agencia de noticias AFP.

La propuesta pide "la suspensión urgente de hostilidades para permitir acceso humanitario seguro y sin trabas para un cese sustentable de las hostilidades".

Israel ha permitido el paso de camiones por el puesto fronterizo de Rafah, con Egipto, y esta semana también por el de Kerem Shalom.

Según Hamas, Israel también bombardeó este jueves el cruce de Kerem Shalom y mató cuatro personas, incluido el director del punto de paso del lado palestino, Bassem Ghaben.

El conflicto Israel-Hamas desató temores de una escalada regional, con incidentes en la frontera con Líbano y misiles de los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, contra buques de carga en el mar Rojo.

Israel anunció que atacó un "centro operativo de mando" utilizado por el grupo islamista libanés Hezbollah, apoyado por Irán, y que disparó a combatientes que se dirigían a su frontera con el Líbano.

La prensa estatal del Líbano informó este jueves que una mujer octogenaria murió y su marido resultó herido en un bombardeo israelí en un pueblo fronterizo del sur de Líbano.

La violencia, limitada a la zona fronteriza entre los dos países, ha causado más de 140 muertos, entre ellos una veintena de civiles, del lado libanés, desde el 7 de octubre. Del lado israelí han muerto al menos 11 personas.