tendrá 3,2 km
Italia construirá el puente atirantado más largo del mundo
Conectará Sicilia y la península itálica a través del estrecho de Messina. Voces a favor y en contra de su construcción.
El gobierno italiano aprobó ayer viernes un proyecto de ley para construir un puente sobre el Estrecho de Messina, una iniciativa que ha sido debatida sin éxito durante décadas y que ahora el Ministro de Infraestructura y Transporte, Matteo Salvini, adoptó como bandera de su administración.
El proyecto se remonta a 2012, cuando se paralizó la construcción del puente que conectaría la isla de Sicilia con la península itálica y la empresa responsable entró en liquidación.
Sin embargo, la idea del Ejecutivo es retomarlo con actualizaciones a los nuevos estándares de seguridad y medio ambiente.
"El nuevo proceso de autorización tendrá que garantizar el puente con tirantes más largo del mundo, de 3,2 kilómetros, que será la joya de la corona del arte de la ingeniería italiana", prometió el ministro en una nota.
Para Salvini, la obra será "un motor de crecimiento" para el sur de Italia, además de una "importante atracción turística".
"Será el puente más hermoso, verde y seguro del mundo, certificado por los más grandes ingenieros de las mejores universidades", enfatizó el líder del partido ultranacionalista Liga, calificando la fecha como un "día histórico" en todo el país.
La meta es culminar el nuevo proyecto ejecutivo para el 31 de julio de 2024 e iniciar las obras a fines de ese año. El puente está diseñad por el arquitecto italiano Marchisiana Saverio Adriano.
En la sede del Ministerio de Infraestructura hay una maqueta del puente, ante la cual Salvini posó con los gobernadores de las regiones de ambos lados, Roberto Occhiuto, de Calabria, y Renato Schifani, de Sicilia.
El ex primer ministro y líder de la conservadora Forza Italia (FI), Silvio Berlusconi, celebró la aprobación y prometió que "esta vez no se detendrán" las obras, recordando que la iniciativa se debate desde hace 20 años.
En 2021, un informe del Ministerio de Infraestructura incluso descartó la posibilidad de unir el estrecho con túneles submarinos y exigió realizar estudios sísmicos, dado que la región es susceptible a frecuentes terremotos y erupciones de volcanes, como el Stromboli o el Etna.
Hoy, los manifestantes se manifestaron en Italia portando pancartas con la siguiente frase: "un desperdicio de recursos por valor de 10 mil millones de euros". El grupo indicó que este dinero podría gastarse en 175 trenes interurbanos y 500 trenes regionales
Las ONG ambientalistas también rechazaron el puente debido a "costos ambientales, sociales y económico-financieros muy altos e insostenibles".