CORONAVIRUS

Italia, Francia y Reino Unido aplican nuevas restricciones para frenar la segunda ola

Ante la suba de casos, limitarán la circulación de personas e incluso evaluarán el cierre de escuelas.

A días del inicio de la campaña de vacunación contra el coronavirus en gran parte de Europa, son varios los países del viejo continente en los que el aumento de infectados no se detiene. Ante esta situación, algunos gobiernos aplicaron este fin de semana nuevas restricciones para intentar ponerle un freno a la llamada segunda ola de la enfermedad.

Francia, el quinto país del mundo en cantidad de infectados y séptimo en número de muertes por coronavirus, amplió desde el sábado el horario de toque de queda en 15 departamentos. Como consecuencia de la medida, cerca de seis millones de personas no podrán salir de sus hogares después de las 18.

Según detalló la agencia AFP, en las últimas dos jornadas el país registró un promedio cercano a los 20.000 casos diarios de coronavirus. La cifra genera preocupación en el Gobierno, que esperaba un marcado descenso de las infecciones, por lo que no se descartan nuevas restricciones.

En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson anunció que endurecerá las medidas de aislamiento tras registrarse este fin de semana un nuevo récord de 58.000 contagios diarios.

“Me hice a la idea de que es preciso hacer lo necesario para contener este virus”, anticipó el jefe de Estado a la BBC, que no descartó un nuevo cierre de las escuelas, aunque expresó que preferiría evitarlo.

Mientras tanto, Italia volverá desde este lunes a la “zona naranja”, que permitirá desplazamientos entre comunas y la reapertura de comercios, pero regresará a la “zona roja” el martes y el miércoles, durante la tradicional celebración de San Esteban, con el fin de evitar las aglomeraciones.

Por otra parte, el gobierno de Suiza, que decretó un mes de cuarentena estricta luego de confiar en la responsabilidad ciudadana como solución ante la crisis sanitaria, admitió este domingo que subestimó la pandemia, que actualmente golpea al país con más de 4000 casos y 100 muertes diarias.

“Entre julio y septiembre subestimamos la situación. Pensamos que podríamos mantener el virus bajo control, pero no sucedió”, admitió el nuevo presidente de la Confederación Suiza, Guy Parmelin.

Por otra parte, preocupa en Portugal el avance de la nueva cepa británica de coronavirus en el territorio continental, donde las autoridades confirmaron 16 casos este domingo.

Según los expertos, la llegada de la variante del virus a la región era solo cuestión de tiempo, después de que hace una semana la cartera de Salud local confirmase su presencia en el archipiélago de Madeira.

El pasado lunes, las autoridades de las islas registraron a 18 personas infectadas, 17 de ellas “procedentes del Reino Unido”, mientras que el caso restante correspondía a un viajero que llegó al archipiélago “desde la región de Lisboa y Valle del Tajo”.

La nueva cepa de SARS-Cov-2 detectada en el Reino Unido obligó a confinar a millones de británicos y empujó a muchos países a establecer restricciones de viaje desde varias naciones europeas como consecuencia de su alto grado de contagiosidad.