ESTADOS UNIDOS

Joe Biden pidió al Congreso que incluya la igualdad de género en la Constitución

En su primera sección establece que “la igualdad de derechos ante la ley no puede ser negada ni restringida por los Estados Unidos o por ningún estado por motivos de sexo”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exhortó este jueves al Congreso incluir, de una vez por todas, la igualdad de género dentro de la Constitución norteamericana y expresó su apoyo total a la aplicación de la enmienda por la que grupos feministas llevan luchando desde hace casi un siglo.

En un comunicado, Biden pidió a los legisladores y legisladoras de su país que actúen “inmediatamente” para respaldar la Enmienda para la Igualdad de Derechos, conocida por su acrónimo en inglés ERA (Equal Rights Amendment) presentada por primera vez en 1923.

Esa enmienda fue aprobada en el año 1972 por el Congreso de los Estados Unidos pero no logró ser ratificada por al menos 38 de los estados, que conforman el territorio estadounidense, antes de 1979 (la fecha límite se extendió hasta 1982 aunque igualmente no logró aprobarse).

El fortalecimiento de movimientos feministas y la aparición del “Me Too”, impulsó la reanudación de esta lucha y varios estados comenzaron a ratificar la enmienda: en enero de 2020, Virginia se convirtió en el estado número 38 en hacerlo. Sin embargo, Donald Trump impidió que la enmienda entre en vigor. 

En la jornada del miércoles, el Gobierno de Biden emitió un memorándum en el que cuestiona la decisión de Trump y considera que la orden del ex mandatario no impide que el Congreso avale, en la actualidad, la enmienda para que entre en vigor.

En tanto, luego de esta decisión del Presidente Biden, dos legisladoras feministas, pertenecientes al Partido Demócrata, (Carolyn Maloney y Jackie Speier) presentaron este jueves una resolución que establece que ya se han cumplido con todos los requisitos formales para que la enmienda pueda ser aplicada. 

Ahora le toca al Capitolio decidir si aprueba la resolución para que la “ERA” sea añadida finalmente a la Constitución de los Estados Unidos, luego de décadas de lucha feminista reclamando su aplicación.