CASA BLANCA
Joe Biden y las 15 medidas para borrar el legado político de Donald Trump
El 46° presidente de EEUU tiene preparados decretos sobre inmigración, cambio climático y gestión de la pandemia, entre otros.
Este miércoles al mediodía el demócrata Joe Biden asumirá como 46° presidente de Estados Unidos. El demócrata de 78 años tomará el mando de un país en medio de una pandemia sin precedentes y con un país profundamente dividido, tras una grave crisis política como fue el ataque de seguidores de Donald Trump al Capitolio. Por eso, Biden quiere demostrar músculo y buscará revertir enseguida el legado político de Trump con una quincena de decretos sobre inmigración, el cambio climático y la gestión de la pandemia, con un único mensaje de fondo: “America is back”.
Entre las principales medidas que anunció desde la campaña, está el regreso de EEUU al Acuerdo de París contra el Cambio Climático y a la Organización Mundial de la Salud, que Trump dejó en medio de la pandemia.
Para el demócrata, la lucha contra el calentamiento climático es una de las prioridades de su mandato y recién llegado a su despacho va a enviar un correo a la ONU para que Estados Unidos pueda volver en un mes al Acuerdo de París contra el calentamiento global, indicó Gina McCarthy, responsable de este asunto en el nuevo gabinete.
Biden también quiere revertir una serie de medidas de desregulación ambiental tomadas por el gobierno republicano. Entre ellas va a revocar la autorización para el controvertido oleoducto de Keystone XL, que une Estados Unidos y Canadá
Biden también anulará la decisión de Trump de dejar la OMS. Un hito en este cambio de gobierno es que el prestigioso inmunólogo Anthony Fauci va a intervenir en nombre de Estados Unidos en una reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el jueves, explicó a los periodistas Jeff Zients, encargado de la respuesta a la pandemia del nuevo gobierno que asume este miércoles.
En sus 4 años de mandato, Trump buscó hacer de la lucha contra la inmigración irregular un sello de su gobierno. Biden intentará revertir el legado del republicano, marcado por la xenofobia, con el fin del controvertido veto migratorio que el republicano impuso a personas de naciones que tienen mayoría musulmana y que afecta a habitantes de Irán, Libia, Siria, Yemen y Somalia.
También se espera que Biden tenga como objetivo la reunificación de familias separadas en la frontera México-EE.UU por las políticas de “tolerancia cero” de Trump.
Además va a suspender los trabajos de construcción del muro en la frontera con México, que Trump aseguró iban a pagar los mexicanos pero terminó siendo financiado con presupuesto del Pentágono.
En el ámbito legislativo, Biden presentará un proyecto al Congreso para dar una vía para la naturalización de los cerca de 700.000 jóvenes llegados como indocumentados en la infancia acompañando a sus padres, el colectivo conocido como los dreamers (“soñadores”).
Los migrantes beneficiados por el Estatuto de Protección Temporal (TPS) -una protección que Trump intentó derribar, al igual que la que beneficiaba a los “soñadores”- también están incluidos en un plan de varias etapas que puede culminar con su nacionalización.
“Será un privilegio trabajar con el Congreso para pasar una reforma legislativa sobre inmigración y ofrece esa vía, y ofrece una solución permanente a lo que claramente es un sistema roto”, dijo Alejandro Mayorkas, nominado para dirigir el Departamento de Seguridad Interior -que gestiona la política migratoria-, durante su audiencia de confirmación en el Senado.
El proyecto también incluye fondos adicionales para aumentar la vigilancia y los controles fronterizos y un plan de asistencia para El Salvador, Guatemala y Honduras, el país de origen de la mayoría de esos migrantes. Esa iniciativa irá a debate en un Congreso que estará dominado por los demócratas en ambas cámaras.
Para tratar de poner fin a la disparidad de normas locales que dificultaron la lucha contra la pandemia que dejó más de 400.000 muertos en el país, Biden prevé decretar el uso obligatorio de tapabocas en las instalaciones federales y para los empleados del gobierno central, así como en los medios de transporte interestatales.
Biden también lanzará este miércoles un “Desafío de 100 días con tapabocas”, pidiendo al pueblo estadounidense “que haga su parte - su deber patriótico - y se ponga barbijos durante 100 días”, según el sitio web de la transición.
Para paliar los efectos de la crisis inducida por la pandemia, Biden prevé una moratoria contra los desalojos y un congelamiento de los préstamos estudiantiles federales.
“Estas acciones ejecutivas darán alivio a millones de ciudadanos que están en dificultades en medio de estas crisis”, afirmó el futuro jefe de Gabinete Ron Klain. Biden tomará medidas “no sólo para revocar los daños más graves provocados por la administración Trump sino también para hacer que nuestro país avance”, afirmó Klain.
Los primeros días del mandato de Biden serán dedicados a luchar contra la pandemia de coronavirus y recuperar la economía estadounidense. El mandatario ya dijo que quiere que 100 millones de estadounidenses reciban una dosis durante sus primeros 100 días en el cargo, una meta ambiciosa que va a requerir una buena aceleración del actual ritmo de distribución.
Hasta la semana pasada, datos oficiales indicaban que los estados de la unión habían recibido 30 millones de dosis, de las cuales 11,1 millones ya habían encontrado un brazo, muy por debajo del objetivo de Trump de vacunar a 20 millones de personas para fin del año pasado.
En un plazo urgente, el presidente electo también deberá dar una respuesta a la demanda de ayuda económica tras el golpe que propició la pandemia y, para eso, presentó un paquete estímulo de 1,9 billones de dólares que incluyen cheques para familias, fondos para reabrir las escuelas, liquidez para las pequeñas empresas y asistencias alimentarias reforzadas.
Otro de los temas que movilizó a gran parte del país y que se volvió central en la elección de Biden fue el racismo estructural. Como señal de cambio, Biden intenta formar el gabinete más diverso desde el punto de vista racial y étnico y en términos de sexo y género que se haya visto en la Casa Blanca, según indicó a TN.com.ar la polítologa Karen Hunt, especialista en la Presidencia de la Universidad Virginia Tech.
Biden firmará un decreto que que obligará a “incorporar la equidad racial en la formulación de políticas federales” y buscará “erradicar el racismo sistémico y otras barreras a las oportunidades de los programas e instituciones federales”, indica el comunicado del equipo de transición.
“La repulsión generalizada que siguió al crimen de George Floyd este verano, junto con el asesinato de otros afroamericanos por la policía, puede sugerir un amplio apoyo público para abordar explícitamente el racismo sistémico que impregna las actividades económicas, sociales y gubernamentales existentes”, afirmó Hunt.
Biden, que durante sus 40 años en el Congreso se mostró a favor de buscar acuerdos bipartidistas, prometió ser un presidente que “busca unificar, no dividir”, tras los cuatro años de caos y división que marcaron la presidencia de Trump-
Según Hunt, unir a los estadounidenses “es quizás el mayor desafío que enfrenta Biden dentro de los EEUU”. No obstante, cree que “existe la posibilidad de alguna cooperación” de los republicanos ya que el ataque al capitolio puso de manifiesto “la necesidad de una acción gubernamental concreta para responder a las profundas preocupaciones sobre el empleo, la atención médica, la educación, entre otros asuntos”.
Lo mismo opinó Richard Waterman, de la universidad de Kentucky. “Será difícil para el presidente Biden unir al país”. “El odio y la sospecha son demasiado altos para superarlos en poco tiempo. Lo mejor que se puede esperar es que se acerque a los republicanos moderados y comience el proceso de curación de la nación”.
Una piedra en el zapato de Biden en sus primeros días de gobierno será el histórico segundo juicio político a Donald Trump. Antes de asumir, el mandatario ya recordó al Senado la importancia de confirmar rápidamente los “puestos clave” de su Administración.
“Es probable que el juicio del presidente Trump en el Senado eclipse los primeros días de Biden en el cargo. Pero todavía tiene la capacidad de ser noticia importante, especialmente a través de órdenes ejecutivas que revierten muchas de las políticas del presidente Trump”, consideró el analista político Bruce Miroff, de la universidad de Albany.