Guerra ruso-ucraniana
La Casa Blanca confirma la entrega de bombas de racimo a Ucrania
EEUU entregará bombas de racimo a Ucrania, informaron desde la Casa Blanca. La ONU promueve la prohibición de este tipo de munición por los grandes daños que causa entre la población civil y han reiteraron su rechazo al uso de bombas de racimo en el campo de batalla.
Estados Unidos reconoce que el uso de este tipo de municiones supone riesgos para la población civil, razón por la cual retrasó la decisión de entregarlas. Al mismo tiempo, la Casa Blanca aseguró que Kiev utilizará las municiones de racimo en su territorio, minimizando los riesgos para la propia población ucraniana.
"Reconocemos que las municiones en racimo crean el riesgo de daños a civiles debido a las que quedan sin detonar. Es por eso que aplazamos la decisión todo lo que pudimos", afirmó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una conferencia de prensa.
En sus palabras, la entrega de bombas de racimo a Ucrania fue "una decisión difícil", pero el equipo de Seguridad Nacional de Estados Unidos lo recomendó por unanimidad. Agregó que las bombas racimo que Washington le entregaría a Kiev tienen tasas de fallo inferiores al 2,5%.
El nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania se estima en 800 millones de dólares e incluye bombas de racimo, 32 vehículos de combate de infantería Bradley y la misma cantidad de vehículos blindados de transporte de personal Stryker.
Poco antes, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, reiteró su rechazo al uso de bombas de racimo en el campo de batalla, incluso en el conflicto de Ucrania, informó el portavoz institucional Farhan Haq.
"El Secretario General apoya la Convención sobre Municiones en Racimo, que como saben, fue adoptada hace 15 años. Quiere que los países cumplan con los términos de esa convención. Y como resultado, por supuesto, no quiere que continúe el uso de municiones en racimo en el campo de batalla", afirmó Haq en rueda de prensa.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, subrayó que la transferencia de ese armamento a Kiev por parte de Washington sería un paso más hacia la escalada del conflicto. Austria también se pronunció en contra del suministro de bombas de racimo a Ucrania porque ese tipo de munición representa un peligro a largo plazo para la población civil, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg.
La Convención sobre Municiones en Racimo, adoptada en 2008, es el único tratado internacional vinculante que prohíbe el uso de estas armas. Hasta ahora más de 100 países se han adherido al acuerdo, pero todavía no son parte Estados Unidos, Rusia, China, India, Irán, Pakistán, Turquía, Corea del Norte, Corea del Sur y Ucrania.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este. Numerosos países condenaron la operación militar e intentan elevar el costo del conflicto para Moscú, enviando a Kiev armamento, instructores militares y mercenarios.
Rusia, por su parte, envió notas de protesta a todos los países que suministran armas al país vecino. El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que los países occidentales que apoyan a Ucrania se están convirtiendo en parte del conflicto y cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.