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La invasión a la ciudad del sur de Gaza es inminente y se negocia una tregua contra reloj

Sudáfrica solicitó a la Corte Internacional de Justicia examinar con urgencia la decisión de Israel de expandir sus ataques al sur de la Franja.

La presión internacional para alcanzar un acuerdo de tregua entre Israel y Hamas se intensificó este martes, al tiempo que el Ejército israelí atacó la ciudad de Rafah en el sur de la Franja de Gaza con fuego de artillería, antes de su inminente incursión terrestre en la zona.

A las críticas y advertencias de la ONU y la Unión Europea el lunes, se sumó China pidiendo a Israel que detenga lo antes posible su operación militar en Rafah, para evitar una catástrofe humanitaria aún más grave. El gobierno de Brasil agregó en un comunicado que una operación terrestre tendrá graves consecuencias con nuevas víctimas civiles y el desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos, como viene ocurriendo desde el inicio del conflicto.

Sudáfrica solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU que examine con urgencia la decisión de Israel de expandir sus operaciones militares en el sur de la Franja de Gaza para impedir nuevas violaciones de los derechos del pueblo palestino. "El Gobierno sudafricano está profundamente preocupado porque la ofensiva militar sin precedentes contra Rafah, anunciada por el Estado de Israel, ya causó, y tendrá como resultado más ataques a gran escala, matanzas, daños y destrucción", informó la Presidencia de Sudáfrica en un comunicado. "Eso constituiría una violación grave e irreparable, tanto de la Convención contra el Genocidio como de la orden de la CIJ del 26 de enero de 2024", añadió.

Con esa fecha, la CIJ exigió a Israel tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de un genocidio y para permitir el acceso de asistencia humanitaria en Gaza, después de que Sudáfrica demandase a ese país el pasado 29 diciembre por presuntos crímenes de genocidio durante la guerra contra Hamas. El fallo, sin embargo, evitó pedir un alto al fuego como medida cautelar.

Negociaciones frenéticas

El director de la CIA, William Burns, el jefe del Mosad, David Barnes, y el Primer Ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, se reunieron con funcionarios egipcios en El Cairo para discutir los pasos de una posible tregua.

Ningún representante del grupo islamista Hamás, que controla la Franja de facto desde 2007, estuvo presente en el encuentro, según detalló una fuente del grupo al canal catarí Al Jazeera, que aseguró que "las comunicaciones continúan a través de los mediadores".

Pese a las negociaciones para un alto al fuego temporal que podría durar unas seis semanas, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, anunció muchos más meses de combates antes de concluir la ofensiva:  "Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que podamos alcanzar los objetivos de la guerra. Necesitamos eliminar a los altos dirigentes (de Hamás), eliminar a más comandantes y agentes del enemigo, devolver a los civiles a sus hogares sanos y salvos y traer a los rehenes a casa: una misión suprema y una obligación moral".

Uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó en una conferencia de prensa: "Nos complace que estas conversaciones estén teniendo lugar. Fueron constructivas y avanzan en la dirección adecuada". Hasta ahora, no trascendieron más detalles sobre el contenido de las reuniones.

Una fuente de seguridad egipcia dijo que estaba previsto discutir las propuestas que presentó Hamas en respuesta a la proposición previa confeccionada semanas antes en París como resultado de negociaciones entre los mediadores, Qatar y Egipto, además de EE.UU. e Israel. Todo ello podría llevar a un cese de los combates de dos o tres meses, durante los cuales se implementaría un acuerdo de intercambio de prisioneros y se intentaría alcanzar un alto al fuego permanente y relanzar el proceso de paz.

Fuego y orden de evacuación

Mientras tanto en el frente de batalla, los disparos de artillería contra Rafah comenzaron en la mañana y provenían de tanques israelíes apostados en territorio de Israel al ras de la frontera con la Franja, cerca del cruce de Kerem Shalom, informaron fuentes gazatíes.

Además de esta ofensiva, los bombardeos también aumentaron significativamente en ese área fronteriza con Egipto desde el viernes, cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció una inminente incursión terrestre como la que ya ocurrió en el norte, centro y otras partes del sur del enclave palestino, donde las tropas israelíes se enfrentaron cuerpo a cuerpo con milicianos de Hamas. En ese sentido, el premier ordenó a sus tropas presentar un plan para evacuar la zona, pese a que allí se encuentran hacinados 1,4 millones de palestinos, cinco veces la población de Rafah antes del inicio del conflicto bélico en octubre.

La organización Amnistía Internacional con sede en Londres, afirmó en un comunicado que la mayoría de la población de Rafah ya huyó de otras zonas de Gaza después de que las autoridades israelíes les ordenaran evacuar. "Los civiles no tienen a dónde ir para escapar del bombardeo y se enfrentan al riesgo real e inminente de genocidio", denunció.

Los bombardeos israelíes también azotaron el centro del enclave palestino, pero se concentraron en el sur de la Franja, sobre todo en Jan Yunis, donde el ejército aseguró hoy haber detenido y matado a "decenas de terroristas" en la zona de Abasan al Saghira.

Algunos gazatíes desplazados en Rafah, punto más meridional del enclave cercado donde buscan refugio más de 1,3 millones de personas, están ya intentando regresar a Jan Yunis o al campamento de refugiados de Maghazi (centro), debido al creciente bombardeo y al miedo de una ofensiva terrestre inminente.

"Sobreviví al bombardeo israelí, pero mi mente no", detalló desde Rafah en mensajes de texto una doctora palestina de Médicos Sin Fronteras (MSF), donde aseguró haber escrito los nombres de sus hijos en "muñecas y piernas" por si no sobreviven una noche más.

La organización Human Rights Watch con sede en Nueva York estimó que obligar al más de un millón de palestinos desplazados en la ciudad a evacuar nuevamente sin un lugar seguro a dónde ir, sería ilegal y tendría consecuencias catastróficas.

Según el último balance del Ministerio de Sanidad gazatí, la ofensiva israelí sobre la Franja dejó hasta ahora 28.473 muertos y 68.146 heridos --la mayoría niños y mujeres--, mientras que los sobrevivientes enfrentan el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la persistente escasez de agua potable, alimentos, medicinas y electricidad.

Periodistas heridos

Dos periodistas de la cadena de televisión qatarí Al Jazeera resultaron heridos a causa de un bombardeo israelí en Rafah. El corresponsal Ismail abú Omar se encuentra en estado grave, mientras que los médicos del Hospital Europeo de Gaza tuvieron que amputarle el pie derecho al fotógrafo Ahmed Matar para salvarle la vida, informó la cadena en una nota.

Hani Mahmoud, colega del mismo medio, precisó que ambos periodistas estaban en el campo documentando las condiciones de vida de las familias palestinas desplazadas en Rafah y el horror que estaban viviendo por los ataques aéreos sobre la ciudad. "Fueron atacados directamente por un misil disparado desde un dron", indicó.

Hamas señaló en un comunicado que se trata del quinto ataque dirigido a un equipo de la cadena mientras hacía su trabajo, lo que consideró un crimen total y en violación del derecho internacional. "Este ataque se enmarca en el contexto de la intimidación de periodistas y en un intento fallido de oscurecer la verdad e impedirles una cobertura mediática de los escandalosos crímenes de la ocupación contra niños, mujeres y civiles", manifestó.