CASO LOLA CHOMNALEZ
La Justicia uruguaya confirmó la condena para "El Cachila" por encubrir el crimen de Lola Chomnalez
La decisión del máximo tribunal fue confirmada por uno de los abogados de la familia de la víctima, Jorge Barrera. La adolescente argentina fue asesinada en diciembre de 2014 en la playa de Barra de Valizas.
La Suprema Corte de Justicia de Uruguay confirmó la condena a ocho años de prisión para Ángel Eduardo Moreira Martínez, alias "El Cachila", por encubrir el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada a fines de diciembre de 2014 en la playa de Barra de Valizas de ese país, por lo que deberá volver a la cárcel, informaron fuentes judiciales.
Al respecto, uno de los abogados de la familia de la víctima, Jorge Barrera, dijo esta tarde la RED 92: "Era el fallo que estábamos esperando, después de 9 años de tanto dolor y angustia por la familia".
Más temprano, el propio Barrera posteó en su cuenta de X: "La familia de Lola hoy tiene un poco más de paz. La Suprema Corte de Justicia desestimó el recurso de casación y queda firme la condena por encubrimiento".
"Por más que la respuesta sea tardía, se ratifica lo que habíamos obtenido tanto la fiscal de Rocha Jéssica Pereyra como nosotros los abogados patrocinantes de la familia, de que "Cachila" estaba en el lugar de los hechos y que su conducta merecía un reproche penal".
El letrado aseguró a esta agencia que "es un gran paso, es un gran avance, pero no es la respuesta definitiva", y en ese sentido señaló que "todavía queda otra instancia" y esperan que "cierre en 2024 con la condena de quien está siendo sometido a proceso".
Se refiere a Leonardo David Sena (40), detenido como presunto autor del femicidio y para quien la fiscal de Rocha, Mariela Núñez, pidió en marzo pasado una pena 30 años de prisión, la máxima establecida en el Código Penal de Uruguay para el delito de "homicidio muy especialmente agravado".
Para el abogado Barrera, la Justicia debería expedirse antes de la feria judicial de mitad del año y la sentencia tendría quedar firme en el transcurso del año.
Moreira Martínez había sido absuelto en primera instancia por el juez Giménez Vera, pero el Tribunal de Apelaciones del 4to. Turno revocó en febrero del año pasado ese fallo y lo condenó a 8 años de prisión por "encubrimiento".
Como la condena no estaba firme, la defensa recurrió a la SCJ, que se expidió en las últimas horas y desestimó el recurso de casación interpuesto, con firma de la presidenta Elena Martínez y los ministros Bernardette Minvielle Sánchez, Tabaré Sosa Aguirre y John Pérez Brignani.
De esta manera, Moreira deberá volver a prisión, donde ya estuvo durante tres años y medio.
El hombre salió de la cárcel en junio de 2022 tras la absolución de primera instancia, aunque luego volvió a quedar detenido durante unos meses por violar una restricción de acercamiento solicitada por su expareja y por la que le finalmente le fijaron un arresto domiciliario.
La absolución de "Cachila" fue apelada en su momento por la exfiscal de Rocha, Jéssica Pereyra, quien había requerido una condena de 10 años de prisión.
Mientras que el fallo de Apelaciones, a cargo de los jueces Luis Vicinguerra, Ángel Shaban y Gabriela Cobelli, resolvió por unanimidad que le correspondían 8 años de cárcel.
En tanto, la justicia uruguaya aún debe expedirse sobre la situación procesal de Sena, en el marco de un juicio escrito, no oral, el cual está a cargo del juez letrado Juan Giménez Vera, del 1er. Turno de Rocha, ya que el crimen ocurrió antes de la última reforma judicial de ese país.
Por su parte, el magistrado corrió vista a la defensa, que se opuso y cuestionó una serie de pruebas que supuestamente comprometían al acusado, por lo que se dispusieron nuevas diligencias antes de que se dicte un fallo de primera instancia.
Sena, que ya tenía antecedentes penales por otros dos hechos, fue detenido en mayo de 2022 en el Chuy, en el límite de Uruguay con Brasil, luego de que distintos testigos señalaron que era frecuente verlo en la zona de Castillos y Rocha, y que un cotejo de ADN dio positivo respecto de su sangre y la hallada en la escena del crimen.
Sin embargo, Sena declaró ante la justicia que él es inocente y que su sangre llegó a los mencionados elementos porque se había cortado con una botella de vidrio mientras trabajaba, poco antes de que fuera a tomar mates a la playa donde se encontró con la mochila de Lola y sus pertenencias.
Pero varios testigos contradijeron luego la versión del imputado al declarar en el expediente.