GUERRA
La mitad de las víctimas de la guerra son niños: 400 mueren o son heridos cada día bajo las bombas en Gaza
Más de 2360 fallecieron en el enclave palestino desde el comienzo del conflicto. Los padres les escriben los nombres en las manos para reconocerlos en medio del desastre.
Casi la mitad de los muertos por los bombardeos israelíes en Gaza son menores. La mayoría de ellos bebé s o niños, como las decenas que fallecieron en el brutal ataque de Hamas del 7 de octubre en el sur de Israel o los 30 que son rehenes de ese grupo islámico palestino.
Son las víctimas inocentes de uno y otro lado de la frontera.
Las cifras golpean. Más de 2360 menores de edad palestinos murieron desde el comienzo de la guerra, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Otros 5364 resultaron heridos.
En promedio, más de 400 niños fueron víctimas de los bombardeos israelíes cada día, desde el comienzo del conflicto, reveló un reporte de ese organismo de la ONU. Otros 870, según la ONG Save the Chlidren, están desaparecidos en Gaza. Sus padres aún los buscan entre las ruinas de edificios reducidos a escombros por las bombas.
Los niños son las primeras víctimas de la guerra entre Israel y Hamas
Hamas masacró a unos 40 niños en su ataque a los kibutzim del sur de Israel y secuestró a decenas de otros menores de edad, como Ohad Munder-Zichri, que cumplió 9 años el lunes en algún lugar de su cautiverio en Gaza.
Ohad fue secuestrado junto a su madre y sus abuelos. Su tío fue asesinado.
“Sigo imaginando por lo que está pasando. Es un chico sensible. ¿Vio cadáveres? Él usa anteojos. ¿Se los quitaron? ¿Puede ver algo? Sigo pensando en cada escenario, esperando el menos catastrófico. Solo espero que esté a salvo y con su madre”, dijo su padre, Avi Zichri.
La represalia no solo castigó a los miembros de ese grupo islámico considerado terrorista por Israel y Estados Unidos, pero no por la ONU. Las bombas siguen cayendo sobre la Franja de Gaza todos los días. Unas 2,2 millones de personas viven en el enclave palestino, bloqueado por tierra, mar y aire y donde la ayuda humanitaria aparece a cuentagotas.
Más de 5700 palestinos murieron desde el inicio de la guerra. Más de 2360 son menores de edad. La angustia de los padres llevó a una medida desesperada: están escribiendo los nombres de sus hijos en las manos de los niños. ¿La causa? Creen que así tendrán más posibilidades de identificarlos en caso de que mueran en un bombardeo israelí.
“Nadie está a salvo de las bombas. Mi mamá pretende ser fuerte, pero yo sé que está asustada. Mis hermanas (menores) están aterrorizadas. Cuando vamos al baño lo hacemos juntas. Vivimos juntas y moriremos juntas. Dormimos todos en un cuarto para morir juntos”, dijo Sahar Kalloub, de 24 años, estudiante de lengua y literatura inglesa en la Universidad Islámica de Gaza.
En un audio enviado a través del activista palestino Ahmed Abu Artema, impulsor de la llamada “Gran Marcha de Retorno” que en 2018 desembocó en enfrentamientos en la frontera entre Gaza e Israel, Kalloub contó: “Vivimos la peor pesadilla que se pueda imaginar. No puedo encontrar palabras para describir esto”.
“Perdí contacto con la mayoría de mis amigos de la universidad. No sé nada sobre ellos, si están vivos o muertos. Llamo a sus familias y amigos y nadie responde”, afirmó.
Kalloub está con su familia en el sur de Gaza. En un extenso audio de 12 minutos en los que explicó el sufrimiento de los civiles bajo los bombardeos israelíes, comentó que camina durante horas buscando un lugar donde cargar su teléfono celular y que se están quedando sin alimentos.
“Mi padre sale a buscar comida todas las mañanas. Camina más de 60 kilómetros y vuelve después de horas con solo un pan. Le decimos que no tenemos hambre, que no queremos comer. No queremos que salga. Perdí a mis vecinos. No hay un lugar seguro en Gaza. La mayoría de los muertos son civiles y nadie habla de eso. Condenan a Hamas, pero no lo que le está pasando a mi pueblo”, afirmó.
Según Unicef, casi todos los niños de la Franja de Gaza fueron expuestos a traumas profundamente angustiantes. Lo mismo sucedió con los niños que sufrieron el brutal ataque de Hamas.
“La matanza y mutilación de niños, el secuestro de niños, los ataques a hospitales y escuelas y la denegación de acceso humanitario constituyen graves violaciones de los derechos de la infancia”, afirmó Adele Khodr, Directora Regional de Unicef para Medio Oriente y el Norte de Africa.
Los niños son las principales víctimas de un conflicto que no parece tener fin. En ambos lados de la frontera.