Naciones Unidas

La ONU instó al gobierno uruguayo a que priorice el agua para consumo humano

Un grupo de expertos de la ONU cuestionaron el manejo de la crisis hídrica por parte del gobierno de Lacalle Pou.

Tras los importantes problemas que generó la sequía en el vecino país, los cuales provocaron la disminución de la calidad del agua hasta hacerla prácticamente intomable en la capital, Montevideo y zonas cercanas, al tener un fuerte aumento de salinidad, los expertos en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas señalaron que el país "debe priorizar el consumo humano"

Además, los especialistas recordaron que la crisis afecta al 60% de la población del país, y remarcaron que desde el gobierno recomendaron "reducir el consumo de agua en los hogares", pero que "estas restricciones no se aplican a los consumidores a gran escala, incluidas las industrias que utilizan agua para la producción".

Por esto, dijeron que "no priorizar" el uso de agua para consumo humano es "inaceptable".

"La continua disminución de la calidad del agua debido al aumento de los niveles de salinidad en su composición es alarmante. Esta situación afecta significativamente a grupos vulnerables, como niños y adolescentes, mujeres embarazadas y personas que padecen enfermedades crónicas", apuntaron en una carta divulgada el jueves.

La sequía, sumada a la falta de planificación e inversiones por parte del Ejecutivo, llevó a que las autoridades tuvieran que completar el suministro bombeando agua del Río de la Plata con alta salinidad, lo que provocó el aumento de cloruros y sodio en el agua suministrada a la población, sobrepasando los máximos permitidos por la norma que define el agua potable.

Además, apuntaron que la recomendación de las autoridades de que la población consuma agua embotellada "crea un riesgo de privatización de facto del agua para el consumo humano, obligando a la población a comprar agua".

La carta de la ONU generó malestar en el gobierno uruguayo y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, convocó en la noche del jueves a la sede de Gobierno a dos representantes del organismo, a los que les expresó su "profundo descontento".