Guerra ruso-ucraniana
La represa de Kajovka, una infraestructura clave para Crimea
La represa de Kajovka, que Kiev y Moscú se acusan mutuamente de haber destruido este martes, es una infraestructura clave del sur de Ucrania, que abastece de agua a la península de Crimea, anexionada por Rusia.
Tanto la represa como la central hidroeléctrica fueron tomadas por las tropas rusas al inicio de la invasión de Ucrania, lanzada el 24 de febrero de 2022.
La represa, sobre el río Dniéper y a 150 km de la central nuclear de Zaporiyia, se encuentra ahora en la línea de frente entre las regiones controladas por Moscú y el resto de Ucrania, justo cuando las tropas de Kiev no dejan de poner a prueba las defensas rusas de cara a una gran contraofensiva.
El Kremlin dice que destrucción de represa fue un "sabotaje deliberado" de Ucrania
El Kremlin atribuyó este martes a un "sabotaje deliberado" de Kiev la destrucción parcial de la represa hidroeléctrica de Kajovka, en el sur de Ucrania, ocupado en parte por Rusia.
"Se trata sin duda de un acto de sabotaje deliberado de la parte ucraniana, que fue planificado y ejecutado por orden de Kiev", declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien dijo rechazar "firmemente" las acusaciones de las autoridades ucranianas, que culparon a Moscú.
Zelenski habla de una “detonación interna” como causa de la destrucción de la presa
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, atribuyó hoy a una “detonación interna” provocada por las fuerzas rusas la destrucción de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka, cuyo desbordamiento ha inundado numerosos municipios y está obligando a evacuar a miles de personas en el sur de Ucrania.
“Esta noche a las 2.50 (hora local, 11.50 GMT del lunes), terroristas rusos han provocado la detonación interna de las estructuras de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka”, ha dicho Zelenski en su cuenta de Telegram tras reunir de urgencia a su Consejo de Seguridad para evaluar la situación.
Durante la reunión, el jefe del Estado ucraniano ordenó la evacuación de las zonas de más riesgo de inundación, en las que hay unas 80 localidades. Zelenski también pidió que se suministre agua potable “a todas las ciudades y pueblos” que dependían de la presa destruida.
OIEA dice que no hay "riesgo inmediato" para la central de Zaporiyia tras la destrucción de la represa
La agencia nuclear de la ONU dijo el martes que no observaba "un riesgo inmediato de seguridad nuclear" en la planta ucraniana de Zaporiyia tras la destrucción parcial de una represa cercana de la que obtiene agua para su refrigeración.
"El OIEA está al corriente de las informaciones del daño en la represa de Kajovka, los expertos del OIEA en la central nuclear de Zaporiyia están vigilando de cerca la situación, no hay un riesgo inmediato de seguridad nuclear en la planta", dijo el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en un tuit.
El derecho internacional protege las represas y su destrucción puede constituir un crimen de guerra
Las instalaciones como la represa hidroeléctrica ucraniana de Kajovka "no pueden ser objeto de ataques, aunque sean objetivos militares" si producen "pérdidas importantes en la población civil", indican los protocolos incorporados en 1977 a la Convención de Ginebra que regula los conflictos armados.
"Las obras o instalaciones que contienen fuerzas peligrosas, a saber, las presas, los diques y las centrales nucleares de energía eléctrica, no serán objeto de ataques, aunque sean objetivos militares, cuando tales ataques puedan producir la liberación de aquellas fuerzas y causar, en consecuencia, pérdidas importantes en la población civil", indica el artículo 56 de los protocolos incorporados en 1977.
"Los otros objetivos militares ubicados en esas obras o instalaciones, o en sus proximidades, no serán objeto de ataques cuando tales ataques puedan producir la liberación de fuerzas peligrosas y causar, en consecuencia, pérdidas importantes en la población civil", añade el texto, considerado una piedra angular en el derecho internacional humanitario.
La UE entregará a Ucrania maquinarias para mitigar efectos del derribo de la presa
La Comisión Europea se coordinó este martes con los países de la UE para entregar a Ucrania bombas de agua sucia, mangueras contra incendios y estaciones móviles para purificar agua, a fin de ayudar a Kiev a hacer frente a las consecuencias del derribo de la presa Nueva Kajovka, en el sur del país.
Así lo anunció la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, en el que acusó a Rusia del ataque a la presa.
"Rusia tendrá que pagar por los crímenes de guerra cometidos en Ucrania", dijo Von der Leyen, para quien lo ocurrido es un "ataque indignante" que "pone en riesgo a miles de personas en la región de Jersón".
"Apoyamos a Ucrania el tiempo que sea necesario", afirmó la presidenta de la Comisión.
Por su parte, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, informó a través de Twitter de que mantuvo una conversación con el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, al que expresó su "apoyo al pueblo ucraniano, cuyas vidas están en riesgo como resultado de este ataque sin sentido” a la presa, que consideró “una nueva dimensión de las atrocidades rusas".
Kuleba dijo en la misma red social que abordó con el jefe de la diplomacia comunitaria “las consecuencias para las personas y el medio ambiente” de la voladura de la presa.
"La UE está dispuesta a prestar la asistencia y la ayuda humanitaria necesarias para mitigar las consecuencias de esta catástrofe provocada por Rusia”, afirmó el ministro ucraniano.
La ruptura de la presa, de la que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente, ha obligado a evacuar a miles de personas a ambos lados del río Dníper, cuya orilla izquierda ocupan las tropas rusas y las fuerzas ucranianas la ribera derecha.
Por el momento, unas 2.000 personas se han tenido que marchar de su casa, aunque la Fiscalía General de Ucrania sostuvo hoy que en total se tendrá que evacuar a unos 40.000 ciudadanos, 17.000 en la parte controlada por Kiev y 25.000 en la ocupada por Moscú.