Peligro atómico
La República Islámica de Irán retomó su producción de uranio enriquecido
Estas pruebas se realizan en una planta en Fordo y el nivel supera la cota de 3,67% fijada por el acuerdo internacional de 2015 sobre el programa nuclear iraní. Irán ya produce uranio enriquecido a un 60%, a un 30% de lo necesario para fabricar una bomba nuclear
La información fue revelada por la agencia de prensa Isna, un emprendimiento periodístico integrado y dirigido por estudiantes universitarios iraníes frecuentemente considerado por medios occidentales como una de las organizaciones de medios más independientes y moderadas en Irán.
Este en enriquecimiento es un nivel por encima de la cota de 3,67% fijada por el acuerdo internacional de 2015 sobre el programa nuclear de Teherán que tuvo múltiples inconvenientes para su cumplimiento, entre ellos la deserción de Estados Unidos durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021).
El pacto acordado entre Irán y las grandes potencias busca impedir que Teherán se haga con una bomba atómica, algo que el país siempre ha negado.
Sin embargo, después de que Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo y restableció las sanciones contra Irán, Teherán comenzó a desligarse progresivamente de sus obligaciones.
Habla Irán
En abril de 2021, Irán había anunciado que comenzó a producir uranio enriquecido a un 60% en la planta de Natanz, acercándose al nivel del 90% necesario para fabricar una bomba atómica.
"Irán comenzó la producción de uranio enriquecido por primera vez en Fordo", indicó ahora la agencia, citada por AFP, Europa Press y Sputnik. Esta planta subterránea situada a 180 kilómetros al sur de Teherán fue reformada para mejorar su capacidad.
También anunció ayer que tomará medidas de represalia contra el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) después de que el ente de la ONU adoptara una resolución sobre la falta de cooperación de Irán, una iniciativa presentada por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, afirmó que la resolución recientemente aprobada por la Junta de Gobernadores del OIEA persigue "fines políticos" y va en contra de Irán. En respuesta Teherán decidió el domingo implementar "ciertas medidas" en los sitios de enriquecimiento de Natanz y Fordo.
Desde el 23 de febrero de 2021, la OIEA "no ha tenido acceso a los datos y los registros recopilados por su equipo de vigilancia utilizado para vigilar las centrifugadoras y la infraestructura conexa en almacenamiento, y desde el 10 de junio de 2022, cuando este equipo fue retirado, no se han realizado más tareas de monitorización".