Crisis en la frontera

La UE prepara nuevas sanciones a Bielorrusia por el “ataque brutal" a la frontera con Polonia

El Gobierno polaco retiene a unos 60 migrantes que lograron cruzar hacia territorio europeo. La tensión crece en la frontera polaco-bielorrusa.

Europa estrecha el cerco sobre Bielorrusia en medio de la creciente tensión por la crisis en la frontera con Polonia. Bruselas ha anunciado que prepara nuevas sanciones contra Minsk, en respuesta al ataque “híbrido, brutal, violento e indigno” que ha orquestado el régimen de Aleksandr Lukashenko con el objetivo de desestabilizar a los países comunitarios fronterizos.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha viajado este miércoles de manera urgente a Varsovia para “expresar toda la solidaridad de la UE” con Polonia y para dejar claro que los Veintisiete ya están listos para “actuar con rapidez y decisión” frente a esta o cualquier provocación.

“Las sanciones están sobre la mesa. Ahora debemos coordinarnos con los Estados miembros para identificar las herramientas más eficientes”, ha apuntado en rueda de prensa. En ese sentido, el titular comunitario ha adelantado que las nuevas sanciones podrían ser aprobadas el próximo lunes y que los castigos se extenderían, además, a los países de origen y tránsito de los migrantes “que se nieguen a cooperar con Bruselas” en la lucha contra “una crisis política desencadenada con el propósito especial de desestabilizar la situación en la Unión Europea”.

POLONIA EXIGE UN CASTIGO MÁS DURO

Varsovia, entre tanto, exige que Bruselas adopte medidas más ‘contundentes’. En la reunión con Michel, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha reclamado “la convocatoria de un Consejo Europeo por videoconferencia para estudiar represalias económicas contra Bielorrusia”, ya que “las sanciones europeas en vigor contra el régimen de Lukashenko no están funcionando”.

Así, Polonia apuesta por un castigo mucho más duro, que incluya un golpe que debilite la economía de Bielorrusia, con el cierre, entre otras cosas, de los pasos fronterizos más susceptibles, lo que supondrían graves consecuencias para el tráfico comercial entre los dos países.

60 MIGRANTES DETENIDOS

La crisis en la frontera entre Polonia y Bielorrusia se ha agravado en las últimas horas. Los países fronterizos (Polonia, Lituania y Letonia) han acusado al régimen bielorruso de organizar el tráfico de personas (procedentes principalmente de Oriente Próximo, Afganistán y África) en respuesta a los castigos impuestos por Bruselas, a los que también se han sumado Estados Unidos y Canadá, por sus violaciones a los derechos humanos.

La Guardia Fronteriza polaca informó este lunes de que cientos de migrantes de terceros países intentaron cruzar a la fuerza a territorio europeo, azuzados por el régimen de Alexandr Lukashenko. Este martes, el Gobierno polaco retuvo a unos 60 migrantes que lograron cruzar la frontera hacia territorio europeo.

Los vídeos difundidos por las autoridades polacas muestran a cientos de inmigrantes y refugiados reunidos al pie de la valla de alambre de espino que separa ambos países, suplicando a los policías y soldados polacos que permitan la entrada al país. Los migrantes ahora mismo están atrapados en los bosques polacos: Polonia niega masivamente su entrada y Bielorrusia rechaza su reingreso.

Las organizaciones de derechos humanos han denunciado que las condiciones en la frontera amenazan la vida de las personas, especialmente con la llegada del invierno: se teme que mujeres, hombres y niños no soporten las temperaturas bajo cero.