Delta en Uruguay
La variante Delta ya está en 7 zonas de Uruguay y hay 43 casos en total
La distribución de los contagios se da de la siguiente manera: 26 casos son de Montevideo, siete de Canelones, tres de Soriano, dos de Maldonado, dos de Durazno, dos de Rivera y uno de Paysandú
En Uruguay por estas horas hay 43 personas cursando COVID-19 que se infectaron con la variante Delta, según supo El País a través de fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP).
La distribución de los contagios causados por la variante en el territorio nacional se da de la siguiente manera: 26 casos son de Montevideo, siete de Canelones, tres de Soriano, dos de Maldonado, dos de Durazno, dos de Rivera y uno de Paysandú. En casi todos los casos se trata de personas que retornaron del exterior y resultaron positivas a los pocos días. También hay infectados con la Delta que son contactos intrafamiliares de estos viajeros, según constataron desde el MSP. Todos los casos se encuentran bajo la guardia de las autoridades sanitarias que están realizando el seguimiento correspondiente y, por el momento, no se puede afirmar que haya una circulación comunitaria de la cepa.
Desde la cartera se espera que en los próximos días el número total siga aumentando porque hay más muestras pendientes por secuenciar que corresponden a contactos directos de estos casos.
El pasado 17 de julio las autoridades sanitarias anunciaron por primera vez que la variante de origen indio había ingresado al país a través de personas que habían vuelto del exterior durante las vacaciones de invierno. En ese momento fueron 26 los casos de Delta y hoy, dos semanas más tarde, ascienden a 43. Ahora no se sabe con exactitud cuántos de todos estos casos positivos cuentan con las dos vacunas contra el COVID-19. Según un artículo publicado ayer en el New York Times, un nuevo documento interno del gobierno estadounidense evidencia que la Delta se contagia prácticamente de la misma manera entre personas vacunadas o no, y que el grado de contagio se asemeja al de la varicela. Además, el documento detalla que la variante causaría una enfermedad más grave que las anteriores del virus. Los expertos consultados prefirieron no opinar acerca del artículo por desconocer el origen del estudio mencionado.
En Uruguay, la circulación de Delta aún no es comunitaria debido a que no se han reportado casos aislados de personas que carezcan de contacto con alguien que haya estado en el exterior.
Tercera dosis.
Con la mirada puesta en una reapertura de fronteras en setiembre y un verano “abierto”, el gobierno aprobó el miércoles pasado la administración de una tercera dosis de refuerzo a las personas vacunadas con Coronavac, después de lograr el visto bueno de los científicos
La encargada de la Unidad de Inmunizaciones del MSP, Graciela Pérez Sartori, dijo en rueda de prensa esta semana que en la decisión tomada “se tuvo en cuenta la caída natural de los anticuerpos y, a su vez, la necesidad de mayor cantidad (de anticuerpos) frente a variantes”, como la Delta.A pesar de que el esquema inicial y “necesario”, según el MSP, continúa siendo con las dos dosis iniciales, la decisión de los científicos que asesoran al gobierno estuvo influida por el arribo de la variante de preocupación que es 97% más transmisible que la forma original del virus.
Consultado al respecto, el inmunólogo Álvaro Díaz dijo a diario El País que el escenario sanitario en general se vuelve “más crítico” con el arribo de la Delta, “porque ha generado importantes rebrotes en países con altas tasas de vacunación”, como tiene Uruguay. Díaz remarcó que es una decisión “inteligente” dar una tercera dosis que refuerce la inmunidad en este momento. “Si mucha gente vacunada con la vacuna de Sinovac no se da la tercera dosis de Pfizer, esto implicaría para el país un riesgo aumentado de repunte de casos asociado con la variante Delta”, explicó. El inmunólogo dijo además que más allá de los riesgos de salud ya mencionados, el repunte de casos significaría una marcha atrás general por las “nuevas disrupciones a la vida económica y social del país”.