Italia
Las invitadas a las fiestas de Berlusconi declararán como acusadas
Las jóvenes son damnificadas en el proceso contra el exmandatario. Ahora, un Tribunal de Milán las citó como imputadas.
Las jóvenes que ya habían testificado en dos juicios anteriores en los que se investigaba los supuestos sobornos que Berlusconi habría pagado a los invitados de sus fiestas para evitar que saliera a la opinión pública, fueron citadas a declarar ahora en condición de acusadas.
Esto se debe a que el tribunal de Milán aceptó una solicitud de la defensa de Berlusconi para inhabilitar aquellas declaraciones que fueron aportadas en calidad de testigos, por lo que deberán acudir nuevamente a los juzgados.
"Esta decisión es muy importante porque considera que las declaraciones" de las jóvenes "son inutilizables por un defecto de forma", explicó el abogado de la defensa, Federico Cecconi, quien no precisó si Berlusconi declarará ante el tribunal, y agregó: "Nos reservamos ese derecho".
En septiembre pasado, el ex mandatario de 84 años, rechazó someterse a una prueba psiquiátrica solicitada por la justicia, con la que se buscaba evaluar su estado de salud después de que eludiera en varias ocasiones comparecer ante los magistrados por problemas médicos. Durante las próximas semanas desfilarán por el tribunal algunas de las chicas que fueron contratadas para acudir a estas fiestas, entre ellas Marysthell Polanco, o Barbara Guerra y Alessandra Sorcinelli, quienes dicen "estar listas" para contar todo lo que sucedió durante aquellas fiestas en la villa de Ancora de Berlusconi, quien las habría llamado tras declarar anteriormente.
Berlusconi es procesado por el caso Ruby-ter, el escándalo por organizar fiestas sexuales con menores, conocidas como "bunga bunga" -un término de origen incierto que define una especie de harén de chicas desnudas- en su lujosa residencia cerca de Milán.
Además, es juzgado por manipulación de testigos y falso testimonio junto con otras 28 personas, ya que fue acusado de pagar a algunas de las jóvenes que participaron en sus controvertidas veladas a cambio de mantener el silencio.
Varias de las audiencias del juicio tuvieron que ser aplazadas este año porque el exprimer estuvo varias veces internado por problemas cardíacos o por secuelas de la Covid-19.
Este proceso judicial forma parte del conocido como caso Ruby, el pseudónimo que utilizaba la bailarina Karima El Mahroug, con la que Berlusconi habría mantenido relaciones sexuales cuando tenía 17 años, también supuesta beneficiada del reparto de unos 11,6 millones de dólares que se habría utilizado para comprar el silencio de los testigos de las fiestas en 2010 y 2014.
La supuesta relación de Berlusconi y Ruby dio lugar a tres juicios paralelos, en el primero el magnate fue acusado, aunque finalmente absuelto, de extorsión y prostitución infantil; el segundo, en relación a una serie de personalidades que habrían contratado a las chicas para sus fiestas; y el último, de un delito de falso testimonio soborno de testigos, entre ellos el pianista de los jolgorios, Danilo Mariani, pero fue absuelto el mes pasado.