RELIGIÓN
Los cursos de exorcismo volvieron a Roma y hubo récord de inscriptos
Tras un año en el que estuvieron suspendidos por la pandemia, esta semana se reanudaron los cursos presenciales sobre exorcismos y oración de liberación.
Tras un año en el que estuvieron suspendidos por la pandemia, esta semana se reanudaron los cursos presenciales sobre exorcismos y oración de liberación del Ateneo Pontificio, la Universidad de los Legionarios de Cristo en Roma.
El taller, que se dicta hace 15 años, se inició el lunes 25 y se prolongará hasta el sábado 30. Participan 137 sacerdotes y laicos junto con religiosos de otras confesiones cristianas.
Hubo récord de inscripciones: cada participante debe pagar 400 euros, más 300 por las traducciones del italiano que sean necesarias, en inglés y español.
Durante todo el curso los participantes pueden hablar y aprender sobre el diablo. Uno de los coordinadores, el padre Luis Ramírez, explicó que “esta temática actual es con frecuencia poco conocida”. Aunque los laicos no pueden realizar una oración de liberación, sí pueden participar colaborando con un exorcista.
Además, se presentará una importante búsqueda sobre el exorcismo realizada por el Instituto Sacerdos del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, en colaboración con el grupo Gris y la Universidad de Bolonia.
Otras temas que se abordan en el curso son la sumisión diabólica, la dimensión eclesial del ministerio del exorcismo o la relación de las posesiones con la filosofía New Age y las terapias holísticas.
Habrá además lecciones sobre el origen histórico del exorcismo y los criterios para identificar la acción del Maligno y los simbolismos en los ritos mágico-ocultistas.
En el curso no faltan los continuos conceptos del Papa Francisco. El argentino es uno de los últimos papas que con más frecuencia cita al demonio y denuncia sus acciones.
“Cuando se acerca el seductor comienza a seducirte”, explicó el actual Papa en sus predicaciones. “La tentación es dialogar con él, como hizo Eva. Pero si entramos en diálogo con Satanás seremos derrotados. Pónganse esto en la cabeza y en el corazón, con el Diablo no se dialoga jamás”.
“Cuando el demonio entra en posesión del corazón de una persona se queda allí, como en su casa, y no quiere salir”, agrega Francisco. Por esto tantas veces cuando Jesús echa los demonios, éstos tratan de arruinar la persona, hacerse mal incluso físicamente”.
Otro concepto del Papa argentino es que “el Diablo entra por el bolsillo. Por eso estén lejos de él, no hagamos negocios con el demonio”.