Los países emergentes siguen desafiando la hegemonía político-militar de Estados Unidos

El acuerdo, según Reuters, se oficializaría en los próximos días, pero la decisión de Bin Salmán, Primer Ministro saudí además de Príncipe Heredero al Trono, va en dirección a generar lazos alternativos con países como China. Esto se ha debido a las actuales denuncias que Estados Unidos, un histórico socio de la dinastía que ahora va en contra de los intereses saudíes, realizó por diferencias en torno al precio final del barril de petróleo y la merma en la producción diaria de los mismos.

Washington denunció que Riyad se está acercando peligrosamente al eje ruso-chino y que es una amenaza para el orden económico global. Los saudíes, por su parte, han respondido que no cederán a las presiones occidentales y que entablarán nuevos lazos con otros socios globales para seguir ampliando los beneficios nacionales. La relación actual entre Washington y Riyad se encuentra en su punto más bajo en más de medio siglo y trae importantes cambios geopolíticos, y este acuerdo para unirse al ambicioso proyecto de China que ya incluye a 150 países como miembros directos o indirectos, lo empeora aún más.