Política Internacional
Luisa González, la ganadora de las primarias en Ecuador
Ocupó varios cargos durante la presidencia de Rafael Correa, incluyendo la jefatura del Ministerio de Trabajo, y busca ser la primera presidenta en la historia ecuatoriana.
"Madre, animalista y deportista" son las palabras con las que eligió definirse en sus redes y en su web personal Luisa González, la candidata a la presidencia de Ecuador por Revolución Ciudadana (RC), la fuerza que se quedó con el primer lugar en los comicios.
Nacida en Quito en noviembre de 1977, pero residente en Manabí, González es una abogada con maestría en Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, y ocupó varios cargos durante la presidencia de Rafael Correa, incluyendo la jefatura del Ministerio de Trabajo.
González tiene pasado en el Partido Social Cristiano (PSC), por el que fue candidata a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) en 2007, pero abrazó luego la causa del correísmo y fue de las dirigentes más cercanas al entonces mandatario.
En 2021, ganó una banca legislativa por Manabí en nombre de Unión por la Esperanza, la alianza que hegemonizaba RC, y después de que el presidente Guillermo Lasso disolviera el Parlamento y convocara elecciones adelantadas, el 10 de junio, fue elegida candidata presidencial luego que el exvice Jorge Glas rechazara esa postulación.
Madre de dos hijas, González busca convertirse en la primera mujer presidenta de Ecuador.
"Improvisar no es una opción. Tengo que buscar a las personas que sepan cómo trabajar y que ya hayan dado resultados. Uno de ellos es Rafael Correa"
Luisa González
En la campaña usó tres ejes recurrentes: seguridad, trabajo, bienestar. Detalla en su plataforma qué hará en cada una de esas áreas y los acompaña con una imagen que la muestra abrazada a Correa quien, ya lo anunció, será su asesor.
"Improvisar no es una opción. Tengo que buscar a las personas que sepan cómo trabajar y que ya hayan dado resultados. Uno de ellos es Rafael Correa", subrayó, aunque dejó en claro que "quien va a dar la cara y tomará las decisiones" será ella.
En una campaña cargada de violencia, que hasta incluyó el asesinato la semana pasada de su hasta entonces adversario Fernando Villavicencio, González se negó a usar chaleco antibalas. "Tengo fe en Dios, él es quien nos protege", argumentó.
Quizás es ese catolicismo el que la lleva también a oponerse al aborto, una cuestión en la que la postulante no ve contradicciones aún desde adentro de RC: "Nadie ha dicho que ser feminista o progresista es estar a favor del aborto", señaló.
Y sobre ese progresismo del que habla, a nivel regional fue muy precisa: "(El mexicano) Morena es muy cercano a lo que nosotros proponemos. Hablamos de un progresismo que se basa en la justicia social, como Lula da Silva en Brasil o Cristina Fernández en Argentina".
Su perfil en el sitio de la AN, todavía cargado, aunque la Legislatura haya sido disuelta, la define como comprometida "con la justicia social y la defensa de los derechos humanos". "Durante su carrera, ha trabajado incansablemente para mejorar las condiciones de vida de su comunidad y fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas", amplía su presentación.
En un posteo en Facebook, contó que empieza cada día con un rezo, un llamado a su madre y un café sin azúcar.
Aquello de "deportista" con que se define la exasambleísta viene por su afición a las maratones y al ciclismo. Ahora, está en otra carrera, que se extenderá hasta el balotaje del 15 de octubre.