Brasil

Lula canceló su viaje a China tras ser diagnosticado con bronconeumonía bacteriana y viral

Su equipo médico le recomendó suspender la visita. De momento no se ha comunicado una nueva fecha para la visita

El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva decidió este sábado suspender definitivamente su viaje a China luego de ser diagnosticado con bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A.

El mandatario siguió el consejo de su equipo médico, quien recomendó que permanezca en Brasil mientras se recupera progresivamente del cuadro y “hasta que finalice el ciclo de trasmición viral”.

“Por recomendación médica, el presidente Lula decidió posponer su viaje a China. El aplazamiento ya ha sido comunicado a las autoridades chinas con la reiteración del deseo de programar la visita en una nueva fecha”, indicó el Ejecutivo en una comunicado.

De todas formas, de momento se desconoce cuándo podrá tener lugar la reunión entre Xi Jinping y Lula en el continente asiático.

Lula fue ingresado el 23 de marzo en la unidad del Hospital Sirio-Libanés en Brasilia con síntomas gripales y, tras ser diagnosticado con el cuadro definitivo, se inició el tratamiento. Apelando a una mejoría más rápida, su gabinete había comunicado un aplazamiento de 24 horas de su salida hacia China.

Así, este viernes por la noche habían informado que su llegada a Beijing había sido postergada del domingo 26 al lunes 27.

“El presidente de la República, Lula da Silva, está en el (palacio) Alvorada -residencia oficial- luego de exámenes en el hospital Sirio Libanés ayer por la noche. Tiene una neumonía leve y, por eso, postergará para el domingo el inicio de su viaje a China”, comentaron entonces.

La visita del mandatario brasileño había prometido un éxito a corto plazo para su gestión aunque especialistas habían advertido que podía costarle caro al futuro del país.

La comitiva planeada para acompañar a Lula era una delegación tan numerosa que nunca antes se había visto en Brasil -inclusive, muy alejado de lo que fueron sus tres visitas previas, a Argentina, Uruguay y Estados Unidos-.

Según confirmaron fuentes oficiales, se trataba de un grupo de 240 personas entre las que se encontraban 24 diputados y seis senadores, además de ministros como el de Economía, Fernando Haddad, gobernadores, sindicalistas y unos 200 empresarios.

De esta manera, buscaban mostrar a Beijing el peso que tiene y seguirá teniendo en la agenda comercial del país. Desde hace 14 años, China se ubica como el principal socio económico de Brasil que, en 2022, le permitió registrar un superavit en el comercio con el régimen de 157.000 millones de reales -unos USD 30.000 millones-. Esto es casi la mitad de la balanza comercial total del país.

Entre los principales productos que el gigante asiático adquiere del sudamericano destacan la soja, la carne y los productos extractivos.

La agenda de la visita incluía un foro económico con entre 400 y 500 empresarios de ambos países y eventos en Shangai y Beijing.

En este contexto, la comitiva esperaba regresar de su viaje de una semana con -por lo menos- una veintena de nuevos acuerdos en materias varias: medio ambiente, comercio, promoción del turismo, ciencia y tecnología. Además, Lula esperaba que China contribuyera a la reindustrialización de algunos sectores estratégicos, uno de los pilares de su campaña electoral.

Por otro lado, los mandatarios tenían previsto abordar la situación en Ucrania, luego de que días atrás Xi Jinping estuviera reunido con Putin en Moscú en señal de respaldo a su ofensiva y de que, semanas antes, presentara una propuesta de paz. Lula, en tanto, se ha posicionado como uno de los líderes políticos que aboga por una tercera vía para solucionar el conflicto.

A su regreso de China, Lula tenía previsto realizar una parada en Emiratos Árabes Unidos el 31 de marzo, donde mantendría reuniones con autoridades locales pero se presume que éstas también habrían sido canceladas hasta nuevo aviso.