AUSTRALIA

Macabro hallazgo en una playa: encontraron un esqueleto y creen que podría tratarse de una sirena

Una mujer encontró los restos, le sacó fotos y las imágenes se viralizaron en las redes sociales. De qué se trataría realmente.

Una mujer encontró un extraño esqueleto cuando caminaba por las playas de Keppel Sands en Australia, le sacó fotos y las subió a sus redes sociales. Las imágenes llamaron la atención de los usuarios, quienes aseguran que se trata de una sirena.

Los restos fueron encontrados por una mujer llamada Bobbi-Lee Oates, quien estaba caminando por la orilla de la playa cuando se topó con los restos óseos. En medio de la confusión por la extraña figura, decidió sacarle fotos y subirla a redes para ver si alguien sabía de qué se trataba.

La foto muestra una estructura ósea delgada y con una medula espinal larga, lo cual llevó a que la mujer elaborara una teoría: “Tenía exactamente la forma de una sirena, pero peluda, porque parecía tener una cola o una extremidad de algún tipo”.

La respuesta de los usuarios fueron en la misma línea con lo que había dicho Bobbi: muchos aseguraban que los huesos tenían características humanas y que podía tratarse de una sirena; otros, en tanto, sugirieron que se podía tratar de un animal como un delfín.

El gerente del proyecto del Programa de Investigaciones de Varamientos de Cetáceos en la Sociedad Zoológica de Londres, Bob Deaville, analizó las imágenes y determinó que los restos óseos podrían pertenecer a un pequeño cetáceo.

Deaville advirtió que, al desconocer las especies que se encuentran en esa área de Australia, los huesos deberían ser analizados a detalle por diferentes especialistas para que puedan lograr establecer con fidelidad de qué criatura se trata.

“Esperaba que alguien comentara diciendo de qué se trataba, pero los comentarios fueron muy diferentes”, puntualizó el hombre sobre el caso que aún no tiene una respuesta concreta en Australia.

Mientras tanto, a la espera de la opinión de otros especialistas, los usuarios en las redes sociales se aferran a la teoría de que podría tratarse de una sirena. Los argumentos son siempre los mismos: la forma de los huesos y el pequeño tamaño de la criatura.