MADAGASCAR
Madagascar en ruinas tras el paso de la tormenta Ana
Varios muertos y miles de casas destruidas tras diez días de intensa lluvia y vientos que generó caos en el país africano.
Pobladores de Madagascar avanzan angustiados en sus barcazas improvisadas para ver qué quedó de sus casas y de sus cosechas tras diez días de intensas lluvias que azotaron a ese país insular situado frente a la costa sureste de África, con el paso de la tormenta tropical Ana.
Al menos 51 personas murieron desde que comenzó el diluvio el pasado 17 de enero en la gran isla del Océano Índico. Unos 130.000 habitantes se vieron afectados, la mayoría de ellos están ahora sin techo, según informó la agencia AFP.
Las lluvias cesaron desde hace tres días y los habitantes regresan poco a poco. Algunos no quisieron gastar los 300 ariary (0,08 dólares estadunidenses) para el transporte y vuelven a pie, llevando a los niños en brazos en los lugares donde el nivel de agua sigue siendo alto.
La tormenta se formó la semana pasada al este de la isla, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra.
Después de cruzar Madagascar, la tormenta tropical se adentró en el canal de Mozambique, azotando también la isla que lleva el mismo nombre y Malawi, donde se cobró unas 90 vidas.
En esta zona pantanosa de la llanura de Betsimitatatra, la gente está acostumbrada a vivir con el agua. Un ingenioso sistema de pontones de madera conecta generalmente las casas entre sí.
Pero la tormenta inundó todo con agua color marrón, que desprende un fuerte olor a florero, y las ratas nadan en la superficie en busca de comida.
En la capital de Madagascar se convirtieron gimnasios y escuelas en refugios de emergencia. Pero ellos no quisieron ir. Por miedo a quedar amontonados y contagiarse el covid-19, y también por miedo a dejar su casa abierta a los cuatro vientos y a los ladrones.