Medio centenar de personas habrían muerto tras un atentado en una iglesia de Nigeria

Hombres armados abrieron fuego y detonaron explosivos mientras los asistentes celebraban el domingo Pentecostés. El Papa Francisco ha lamentado esta matanza de decenas de creyentes. También secuestraron al cura.

"El papa ha tenido conocimiento del ataque a la iglesia de Owo (Nigeria) y de la muerte de decenas de fieles, muchos de ellos niños, durante la celebración de Pentecostés", el día en el que los católicos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, indicó la sala de prensa del Vaticano.

"Mientras se aclaran los detalles del incidente, el papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectado en un momento de celebración, y encomienda a ambos al Señor, para que envíe su Espíritu a consolarlos", añadió en un escueto comunicado.

Nadie ha reivindicado la autoría, pero Nigeria se enfrenta a un recrudecimiento de la violencia de bandas armadas. Hace una semana, el superior de la Iglesia Metodista de Nigeria fue secuestrado junto con otros dos clérigos.

Fueron liberados tras el pago de un rescate. El Gobierno del país está siendo criticado por su gestión respecto a la falta de seguridad.