no reconocerá a palestina
Netanyahu fue abandonado y abucheado en la ONU
Representantes de varios países se levantaron de sus asientos y abandonaron la Asamblea cuando el premier ingresó al recinto. Una de las pocas delegaciones que permaneció en su lugar fue la argentina.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este viernes en su discurso en la Asamblea General de la ONU en Nueva York que no reconocerá un Estado palestino y negó las acusaciones de genocidio en la Franja de Gaza. Decenas de representantes de distintos países se levantaron de sus asientos y abandonaron la Asamblea entre abucheos cuando el premier ingresó al recinto. Una de las pocas delegaciones que permaneció en su lugar fue la argentina.
A lo largo de 40 minutos, Netanyahu enseñó a los presentes un mapa con las ofensivas israelíes de los últimos dos años en la Franja de Gaza, Líbano, Irán, Siria, Irak y Yemen para mostrar cómo Israel arremetió contra lo que calificó como el "eje del mal" liderado por Teherán en el último año, con ataques contra las instalaciones nucleares del país persa, asesinatos de líderes de Hezbolá o Hamas y ataques aéreos a los rebeldes huties.
"Eliminamos una amenaza existencial para Israel y una amenaza mortal para el mundo civilizado", mencionó Netanyahu, al celebrar los bombardeos sobre la industria atómica. En este punto, agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien también colaboró en la ola de ataques en territorio iraní. Así, aseguró que muchos de los líderes que condenan sus acciones en público le dan las gracias en privado, ya que entienden que la lucha es compartida. "Trump lo entiende mejor que ningún otro líder", aseveró.
"Acusaciones falsas de genocidio"
Sobre Gaza, Netanyahu afirmó que la acusación de genocidio, que respalda una comisión de la ONU e investigan tribunales internacionales, es falsa y negó también que en la Franja haya hambruna, como ha confirmado un índice reconocido internacionalmente. "Tomen por ejemplo las acusaciones falsas de genocidio: Israel es acusado de atacar a civiles, pero nada es menos cierto", aseguró. "Les quiero plantear una pregunta simple y lógica. ¿Un país que comete genocidio le diría a la población civil a la que supuestamente está intentando destruir que se apartara?", sostuvo.
El primer ministro recordó la matanza de Hamas el 7 de octubre de 2023 y cómo en ese momento muchos países apoyaron a Israel, un apoyo que fue perdiendo a medida que avanzaba en su ofensiva en la Franja, donde según el Ministerio de Sanidad gazatí se han producido en total más de 65.000 muertos en casi dos años de conflicto.
"Con el tiempo, muchos líderes mundiales cedieron. Se rindieron ante la presión de unos medios de comunicación sesgados, de sectores islamistas radicales y de turbas antisemitas", opinó al respecto Netanyahu, pero defendió la necesidad de su actuación militar allí, que ahora se centra en invadir la capital, ciudad de Gaza, echando a su millón de habitantes. "Los últimos elementos, los últimos remanentes de Hamas, se atrincheran en la ciudad de Gaza. Juran repetir las atrocidades del 7 de octubre una y otra vez. Por eso Israel debe acabar el trabajo y por eso lo queremos hacer lo más rápido posible", afirmó.
El primer ministro israelí fue muy crítico con los países que han reconocido en los últimos días el Estado de Palestina, entre los que mencionó a Francia, Reino Unido, Australia y Canadá. De esta manera, al menos 151 de los 193 miembros de la ONU ya han dado ese paso, más simbólico que efectivo. "Con ello recompensan a los más antisemitas del mundo, (...) es una guerra legal y política contra Israel por parte de líderes débiles y necesitados", consideró. "Aquí va un mensaje para esos líderes occidentales: Israel no permitirá que nos impongan un estado terrorista. No cometeremos un suicidio nacional porque no tengan las agallas para enfrentarse a unos medios hostiles y a turbas antisemitas que exigen la sangre de Israel", recalcó, indicando que esta posición no es solo suya, sino que es la política del Estado y de la población de su país.
Mensaje a Hamas
La Oficina de Netanyahu afirmó antes del discurso que Israel había instalado unos camiones con altavoces junto a la frontera para retransmitirlo y que les llegara a los gazatíes y durante su intervención el primer ministro aseguró que los móviles de los residentes en la Franja también lo iban a recibir. "Gracias a los esfuerzos especiales de la inteligencia israelí, mis palabras ahora también se transmiten en vivo a los celulares de los gazatíes", aseguró en su discurso.
La agencia de noticias EFE afirmó que en la ciudad de Gaza los habitantes no habían recibido la información, ni tampoco escuchado los altavoces, situados a kilómetros de allí. Netanyahu subrayó que su intención era llegar a los líderes de Hamas y a los carceleros de los 48 rehenes que quedan en Gaza, de los que se cree que 20 siguen vivos, a quienes el premier dirigió directamente un mensaje: "Depongan las armas. Dejen ir a mi gente, liberen a los rehenes, a todos los 48, liberen a los rehenes. Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los perseguirá".
Por su parte, el grupo islamista celebró que decenas de delegados abandonaran el salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas antes del discurso del premier israelí. "El boicot de su discurso por la mayoría de las delegaciones internacionales refleja el creciente aislamiento que ha rodeado a Netanyahu y a su entidad ilegal", señaló Hamas en un comunicado. "La acción también evidencia la solidaridad global cada vez mayor con el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a la creación de su Estado independiente", sostuvo.
En el momento en que Benjamín Netanyahu tomó la palabra, la sala había quedado prácticamente vacía. La acción de protesta sumó a alrededor de un centenar de delegados.
"El establecimiento de un Estado palestino independiente, con Jerusalén como su capital, es un derecho inalienable que no será socavado por los crímenes del ocupante ni por sus políticas fascistas", añadió Hamas en su comunicado. "Nuestro pueblo está comprometido con su tierra y permanecerá en el camino de la liberación y el retorno hasta el establecimiento de su Estado independiente con Jerusalén como capital", remarcó el Primer Ministro de Israel.