Francia

No lo perdonan: Macron recibió abucheos y gritos en sus recorridas

El presidente francés es cuestionado por la ciudadanía por la polémica reforma económica y social de las jubilaciones.

La polémica reforma económica y social de las jubilaciones en Francia, que llevó la edad legal para jubilarse de los 62 a los 64 años, puso al presidente de ese país, Emmanuel Macron, en el ojo de todas las críticas, ya que, pese a las huelgas y manifestaciones, avanzó con su propósito.

Por eso, cada acto público se vuelve peligroso para el mandatario, algo que quedó demostrado ayer cuando fue abucheado durante una visita a una pequeña localidad del noreste del país. Allí, cientos de personas se congregaron para manifestarse en contra de la reforma jubilatoria.

“Macron-dimisión”, cantaban los manifestantes en la localidad de Sélestat. “Nunca vimos a un presidente con un Gobierno tan corrupto como el suyo. Usted caerá muy pronto, ya verá”, le gritó uno de los presentes.

Lo mismo ocurrió en Muttersholtz, en la frontera con Alemania, donde decenas de personas lo abuchearon, ya que solo unas horas antes de su llegada, la policía había reprimido a un centenar de personas que protestaban con cacerolas.

La misma escena se replicó a lo largo de los actos y eventos en los que participó el presidente, incluso fuera de su país. El mandatario no se quedó callado, sino que marcó que no es “sordo” a los reproches de la gente.

Sin embargo, pensando en el plan de 100 días para superar la crisis económica, dijo que las críticas “no impedirán” seguir moviéndose por el país para cumplir con su objetivo de “explicarles a los franceses, cara a cara, por qué la reforma jubilatoria que se impulsó es necesaria”.

La nueva ley, aprobada por decreto y promulgada el sábado, retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de contar 43 años, y no 42 como hasta ahora, para cobrar una pensión completa.