Gas en Europa

Nueva fuga en Nord Stream: Ucrania acusa a Rusia y estos a Estados Unidos por los sabotajes

"Hay dos fugas del lado sueco y dos fugas del lado danés" dijeron las autoridades, que no pudieron inspeccionar los daños todavía. Acusada por Ucrania de haber saboteado las tuberías, Rusia se defendió señalando a Estados Unidos.

La cuarta fuga que se detectó en los gasoductos Nord Stream que conectan a Rusia con Alemania por el mar Báltico, podrían haber sido objeto de un sabotaje relacionado con la guerra en Ucrania, informó la Guardia Costera de Suecia.

Nord Stream 1 y Nord Stream 2 discurren casi en paralelo y están en el centro de las tensiones desencadenadas en torno a un corte del envío de gas ruso a Europa en aparente respuesta a las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania.

Acusada por Ucrania de haber saboteado las tuberías, Rusia se defendió señalando a Estados Unidos, además de convocar para el viernes una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU por la cuestión. "Es muy difícil imaginar que un acto terrorista de este tipo pueda ocurrir sin la participación de un Estado", expresó Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.

Durante una conversación telefónica con su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan,  Putin "dio su punto de vista sobre este acto de sabotaje sin precedentes, en realidad, un acto de terrorismo internacional", indicó la Presidencia rusa en un comunicado.

Por su parte, La Comisión Europea (CE), el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) dijo que esperaba el resultado de investigaciones iniciadas por algunos países del bloque afectados por las fugas y llamó a sus miembros a reforzar la seguridad de sus infraestructuras críticas.

Los gasoductos, operados por un consorcio controlado por el gigante ruso Gazprom, no están operativos debido a la guerra en Ucrania, pero todavía están llenos de gas. Dinamarca dijo que los escapes continuarán hasta que se agote el gas de los ductos, algo que debería ocurrir el domingo. De acuerdo con grupos medioambientales, los gasoductos Nord Stream 1 y 2 contenían alrededor de 350.000 toneladas de gas natural-metano. Greenpeace aseguró que las fugas pueden liberar casi 30 millones de toneladas dióxido de carbono, lo que equivale a dos tercios de las emisiones anuales de Dinamarca.