EEUU
Nueva York comenzó la construcción de un muro para protegerse de las inundaciones
Casi una década después de huracanes como Sandy o la tormenta Ida del pasado septiembre, que dejaron a la vista la amenaza del cambio climático, la ciudad ejecuta el proyecto "Resiliencia de la Costa Este" entre las calles 25 y Montgomery, en el Bajo Manhattan, con un costo de 1.450 millones de dólares.
La ciudad de Nueva York inició un plan de "resiliencia climática" que incluye la construcción de un muro de casi cuatro kilómetros de extensión, compuertas y parques elevados para protegerse de las inundaciones y del aumento del nivel del mar que estarán terminados para el 2026 con una inversión de 1.450 millones de dólares.
"Cuando completemos este proyecto tendremos una elevación de cinco metros de altura para proteger a la comunidad", explicó a la agencia de noticias AFP el comisario del Departamento de Diseño y Construcción de la ciudad de Nueva York, Tom Foley.
Casi una década después de huracanes como Sandy o la tormenta Ida del pasado septiembre que dejaron a la vista la amenaza del cambio climático, la ciudad de Nueva York ejecuta el proyecto "Resiliencia de la Costa Este" (ESCR, por sus siglas en inglés) entre las calles 25 y Montgomery, en el Bajo Manhattan, con un costo de 1.450 millones de dólares.
Perforadoras y excavadoras preparan el terreno a los obreros que colocan la estructura de acero y cemento armado del muro, de tres metros de altura, según consignó la AFP.
A lo largo de 4 kilómetros de la línea costera, también se instalarán compuertas para cerrar el paso al agua, y un parque elevado que actuará de muro protector para evitar que se repitan los efectos catastróficos del huracán Sandy, que en 2012 dejó 44 muertos, 19.000 millones de dólares en daños y 110.000 residentes damnificados en la zona.
El ESCR es solo una parte del ambicioso proyecto "resiliencia climática" que en 2013 la alcaldía de Nueva York había anunciado con una inversión de casi 20.000 millones de dólares y que estaría terminado para 2026.
Con 836 kilómetros de costas y unas previsiones de aumento de 0,67 metros del nivel del mar para 2050, Nueva York se prepara con una "estrategia por niveles", señaló Jainey Bavishi, directora de la Oficina de Resiliencia Climática de la alcaldía.
Ya está construido el muro entre las calles 23 y 20, una parte del proyecto donde la separación entre el East River (Río Este) y los edificios residenciales es la más estrecha de toda el área.
Además del parque elevado, la obra incluye un muelle, una explanada, bicisendas, bancos, jardines y se plantarán casi 1.800 árboles de diversas especies, casi el doble de los que han sido destruidos para realizar el proyecto.
"Estamos construyendo una protección costera para alejar el agua donde es posible, pero también reconocemos que no va a ser posible alejarla en todos los sitios", advirtió Bavishi y explicó que se están asegurando de que "las bases sean suficientemente sólidas para que podamos seguir construyendo encima si fuera necesario".
La obra se completa con un sistema de drenado subterráneo para mejorar la capacidad de evacuación de la red de alcantarillado y la construcción de una subestación de energía para evitar que la zona se quede sin luz durante días como ocurrió con Sandy, uno de los peores huracanes que junto al Katrina en Nueva Orleans en 2005 o el Harvey que devastó Houston en 2017, han golpeado a ciudades en Estados Unidos en lo que va del siglo.
También se están reforzando cerca de un millón de edificios en Manhattan e infraestructuras cruciales, limitando las construcciones en zonas de riesgo y hasta trabajando con pequeños negocios y residentes para minimizar el impacto de eventos extremos, explicó Bavishi y alertó que "es un problema de dimensiones globales", ya que "más de 150 millones de personas en el mundo viven en zonas que podrían quedar anegadas por el agua hacia 2050".
El Congreso estadounidense acaba de aprobar un gigantesco plan de inversiones de 1,2 billones de dólares de los que destinará 50.000 millones para proteger a las comunidades del cambio climático.
"Estoy convencida de que nuestra estrategia de resiliencia climática es una de las más ambiciosas de Estados Unidos y posiblemente del mundo", concluyó Bavishi.