EEUU

Nuevo caso de violencia policial: un agente mató a un refugiado congoleño desarmado

Ocurrió en Michigan durante un forcejeo. La víctima había llegado a Estados Unidos en 2004 huyendo de la violencia en la República Democrática del Congo.

En un nuevo episodio de violencia policial, un agente estadounidense mató de un balazo en la cabeza a un refugiado africano desarmado, oriundo de la República Democrática del Congo, durante un forcejeo en Grand Rapids, en el estado de Michigan.

El hecho ocurrió el 4 de abril, pero distintos videos que muestran el momento exacto del disparo se viralizaron en las últimas horas en las redes sociales, desatando una ola de indignación en Estados Unidos.

Todo comenzó cuando un agente detuvo el automóvil en el que viajaba Patrick Lyoya, de 26 años y originario de la República Democrática del Congo.

Tras salir del vehículo, Lyoya y el policía empezaron a discutir. Entonces, el joven salió corriendo y ambos forcejearon en el suelo por el control de una pistola táser, según EFE.

En un momento del forcejeo, el policía colocó una rodilla sobre la espalda de Lyoya y le disparó en la parte de atrás de la cabeza.

La Policía de Grand Rapids publicó el miércoles los cuatro vídeos en los que se puede contemplar lo sucedido y que incluyen imágenes grabadas por las cámaras que los policías llevan en sus uniformes, así como el video que grabó una persona que viajaba en el auto de Lyoya.

La Policía no identificó al agente implicado, que se encuentra de baja remunerada mientras se produce la investigación.

Exigen el despido del policía que mató a un refugiado congoleño con un disparo en la cabeza

En tanto, el conocido abogado defensor de los derechos civiles Ben Crump, que representa a la familia de Lyoya, exigió que el policía sea despedido e investigado por la vía penal.

“Este vídeo muestra claramente que este fue un uso de fuerza innecesario, excesivo y que tuvo un final fatal para un hombre negro desarmado que estaba confundido por el encuentro y aterrorizado por su vida”, afirmó Crump en un comunicado.

Según la información oficial, después de detener el vehículo, el agente preguntó a Lyoya si hablaba inglés y le pidió su carné de conducir. En ese momento comenzó la discusión.

Lyoya, que tenía dos hijas, era un refugiado de la República Democrática del Congo y había llegado a Estados Unidos con su familia en 2014, huyendo de la violencia de su país, explicó en un comunicado la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer.

El incidente generó protestas en la ciudad de Grand Rapids. Decenas de manifestantes se congregaron el miércoles frente al Departamento de Policía local para exigir que se haga público el nombre del policía involucrado.

Los manifestantes coreaban “las vidas de los negros importan” y “sin justicia no hay paz”.